Los vecinos de la urbanización La Marina de San Fulgencio no dan crédito a lo que ven cada vez que pasan por delante de las obras de ampliación de su centro médico. El nuevo edificio queda por debajo del nivel de la calle, casi encajado en un «hoyo», y las ventanas están cerca del suelo y a la altura de la acera, que aparece más elevada que el inmueble. Los ediles del Partido Independiente por las Nacionalidades (PIPN), Charo Mejías y Alfredo Contreras, no han dudado en calificar los trabajos de «chapuza» y exigir una rectificación, puesto que la situación en la que queda el nuevo edificio, que amplía las instalaciones existentes, lo hará muy vulnerable a sufrir inundaciones en cuanto llueva. «Es una zona donde, además, hay problemas siempre con el agua, en una pendiente, por lo que no entendemos cómo no se ha levantado un planchel para haber elevado el edificio, aunque después se hubiera tenido que poner una rampa en el interior para su acceso», señaló a este diario Charo Mejías.

El propio regidor del municipio, el socialista José Sampere, también se muestra «extrañado» por esos trabajos que han dejado el inmueble por debajo del nivel de la acera. «Ya hemos pedido a los técnicos que vean por qué se ha hecho así porque efectivamente está a un nivel más bajo y el Centro Cívico más alto, y no sé cómo van a hacer ahora para elevarlo», indicó.

El Ayuntamiento está invirtiendo 169.000 euros en estos trabajos, tras ampliar en 69.000 euros el presupuesto que dejó el anterior equipo de gobierno del PP con 100.000 euros subvencionados. El actual edificio se ha quedado pequeño con dos consultas para tres médicos y otra más que comparten el pediatra y dos enfermeros. «El presupuesto estaba mal hecho por el PP, no llegaba para lo que se quería hacer y por eso lo ampliamos», justifica Sampere, quien se muestra sorprendido por el resultado de la obra. En el proyecto se recoge doblar la capacidad de la planta baja del edificio que acoge el consultorio, de los escasos 150 metros cuadrados actuales a más de 300. En el mismo edificio están otras dependencias municipales como el retén de la policía local o la oficina de turismo de La Marina, urbanización que ocupa 15 veces más superficie que el casco urbano. La inversión servirá para reformar el interior del edificio actual con la renovación de los baños, la redistribución de estancias y la ampliación de otras nuevas como una consulta médica, enfermería, pediatría, sala de espera, sala de personal, baño y vestidor para el personal sanitario, almacén, cuarto de limpieza y zona de residuos.

La edil del PIPN, Charo Mejías, se muestra «perpleja» porque «las ventanas quedan a medio metro del suelo». «Eso está hundido, tenían que haberlo levantado más porque eso va a ser un gran problema con las lluvias, porque eso se va a inundar seguro, las ventanas están casi a ras de suelo y la acera más alta», señala.