El banco Liberbank se ha adjudicado la realización del préstamo de 12,7 millones de euros que el Ayuntamiento necesita para financiar las inversiones previstas en el presupuesto de 2020 y que presumiblemente se desarrollarán durante 2021 -las cuentas municipales de este año se aprobaron a finales de septiembre-.

El concejal de Hacienda, Domingo Paredes, explicó que el banco, formado en 2011 con la fusión de varias cajas con particupación mayoritaria asturiana, ha presentado un tipo de interés mucho más ventajoso para la administración local que las otras dos propuestas registraban que casi doblaban ese tipo de interés. El único criterio de adjudicación era el económico por lo que el banco se ha llevado el contrato de forma automática.

Con este préstamo, el primero que concreta el Ayuntamiento de Torrevieja en cinco años el Ayuntamiento pretende financiar infraestructuras como la renovación integral del Palacio de los Deportes o los proyectos y renovación del paseo de la Libertad, reurbanización de la parcela que debe acoger el nuevo Colegio Amanecer o la obra del paralizado parque de San Luis. Y es la primera vez también que el Ayuntamiento hace público el procedimiento abierto para adjudicar un crédito -algo a lo que está obligado desde que se aprobó la nueva ley de Contratación del sector Público en 2017.

Imagen del listado de inversiones que Torrevieja quiere financiar con el préstamo que ha contratado

Imagen del listado de actuaciones que el Ayuntamiento de Torrevieja quiere financiar con el préstamo contratato (II)

Imagen del listado de actuaciones que el Ayuntamiento de Torrevieja quiere financiar con el préstamo contratato (II)

Imagen del edil de Hacienda, Domingo Paredes TONY SEVILLA

El préstamo llega paradójicamente cuando el municipio está a punto de amortizar de una tacada 17 millones de deuda bancaria. Diez consignados en el presupuesto de 2020 y otros siete tramitados a través de la primera modificación de créditos de ese mismo presupuesto y que irá a pleno en breve.

La diferencia entre ambas operaciones está en que la amortización se financia con el remanente de anualidades anteriores y que ese dinero solo se puede emplear para amortizar créditos -saldar la deuda financiera o deuda viva municipal- y pagar a proveedores; mientras que el municipio solo puede recurrir a un crédito para financiar inversiones, como el que acaba de adjudicar. Con esa amortización la deuda vida municipal se quedaría a cero -en 2012 superaba los 70 millones- si no fuera porque ahora se piden esos 12,7 millones al banco.