Una empresa andaluza está instalando en el recinto ferial del puerto de Torrevieja, junto a los paseos de La Libertad y del dique de Levante, una pista de patinaje sobre hielo de grandes dimensiones. Comenzará a funcionar durante el puente de la Inmaculada y su actividad se prolongará hasta pasado Reyes. Es una instalación que ocupa en torno a setecientos metros cuadrados. Aunque se trata de una iniciativa estrictamente privada cuenta con respaldo municipal, la asociación del pequeño y mediano comercio de Torrevieja (Apymeco) y la Asociación de Empresas de Hostelería de Torrevieja y Comarca (AEHTC), a través de varias iniciativas.

El Ayuntamiento va a insertar publicidad institucional en el recinto de la pista de hielo, al igual que Apymeco y la Asociación de Hostelería. Y tanto el Ayuntamiento como el comercio asociado van a disponer de invitaciones y entradas bonificadas a la atracción.

El municipio, según ha explicado a INFORMACIÓN la vicealcaldesa y edil de Comercio, Rosario Martínez Chazarra, contará con entradas bonificadas para los colegios de la ciudad, además de acceso gratuito para alumnos de escuelas de educación especial. Mientras que Apymeco y la AEHTC tendrá a su disposición también entradas gratuitas para incentivar las compras en el centro y en el comercio asociado y que se distribuirán entre los clientes.

Martínez Chazarra ha aclarado que la empresa se instala en el recinto ferial en las mismas condiciones que el resto de atracciones de feria en Torrevieja -el recinto ferial no ha llegado a restringir el aforo una vez que se levantó el estado de alarma y ha funcionado con normalidad aunque con menos público durante el verano y en estos últimos meses con menos atracciones-.

En este caso la empresa instaladora ha presentado una solicitud de instalación a través de un Organismo de Certificación Administrativa (OCA) junto la declaración responsable, lo que sustituye la licencia de apertura municipal. La empresa tenía previsto instalar exclusivamente la pista de hielo pero al observar la ubicación, a escasos metros del mar, ha optado por ubicar también una carpa para que la capa de hielo no se vea afectada por la brisa marina y la sal -que dificulta el punto de congelación del hielo-.