La Generalitat invertirá 221.729 euros en las obras de mejora estructural de las dos estaciones de bombeo de aguas residuales de Orihuela Costa con el objetivo de prevenir más fugas de aguas fecales como las que se han producido en los últimos años, la más sonada la que inundó con 56.000 litros de aguas fecales La Zenia el pasado año tras romperse una tubería de la depuradora. El sistema de saneamiento y depuración de la zona costera de Orihuela está compuesto por una red de colectores, estaciones de bombeo e impulsiones que recogen las aguas residuales en sectores concretos y las impulsan en cascada hacia la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Orihuela Costa. Algunas de las estaciones de bombeo que conforman el sistema están obsoletas; son instalaciones con más de 30 años de uso, remodeladas en las últimas obras efectuadas en materia de saneamiento y depuración en el año 1998 y su deterioro causa serios problemas.

La actuación se centra en las estaciones de bombeo de aguas residuales (EBAR) de Playa Flamenca, con una inversión de 144.998 euros, y Horizonte, por 76.731 euros. La de Playa Flamenca es una instalación de evacuación de aguas residuales que recoge el agua procedente de la urbanización del mismo nombre y el vial anexo, impulsando el agua hacia la EBAR La Zenia 2. Por otro lado, la EBAR de Horizonte, ubicada entre las calles Santa Rufina y Clemenules, recoge el agua a través de un colector por gravedad y la impulsa hacia la EBAR La Zenia 2.

El estado de los forjados de las cámaras húmedas de ambas estaciones de bombeo es muy deficiente al haber estado sometidos al ataque continuado de un ambiente especialmente corrosivo, a la vez que los materiales con los que fueron construidos no estaban habilitados para ser empleados en ese entorno. Asimismo, los alzados de la cámara son de bloque de hormigón en los cuales hay revestimientos de materiales a base de ladrillo, que unido a la presencia de un deterioro continuo en todo el paramento, lleva a poner en duda la capacidad estructural de la infraestructura, lo que hace necesaria su reparación. También se encuentra en licitación el contrato de la dirección de las obras.

Dos años y medio de espera

La Generalitat tiene pendiente la ampliación de la depuradora de Orihuela Costa. Unos trabajos que estimó en 6.663.111 euros y que son necesarios para mejorar la red de saneamiento de la costa de Orihuela, dado que se ha quedado pequeña para atender las necesidades de los cerca de 30.000 vecinos empadronados y otros tantos más que viven en las urbanizaciones de las playas oriolanas sin estar en el padrón. Se trata de una de las principales reivindicaciones de los vecinos desde hace años debido al mal estado del saneamiento en las urbanizaciones del litoral oriolano que, además, multiplica su población por cuatro durante los meses de verano. El Pleno del Consell dio autorización a mediados de 2018 para que la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunitat Valenciana (EPSAR) llevara a cabo la contratación de esta actuación.

Para ejecutar la obra, la EPSAR solicitó al Ayuntamiento de Orihuela poner determinados terrenos a su disposición. La Concejalía de Infraestructuras, que gestiona Cs, anunciaba esta semana que ya ha salvado los trámites y que el retraso a la aprobación del proyecto se ha debido, fundamentalmente ,a la incompatibilidad de algunos de los terrenos en los que la EPSAR proyectaba actuar, y concretamente en una zona verde pública y en otra zona de uso residencial, por lo que el consistorio ha modificado el planeamiento vigente de manera puntual para ordenar estos nuevos usos previstos por la entidad autonómica valenciana. No obstante, el PP se desmarcaba de esta nota alegando que aún quedaban por solventar unos flecos en cuanto a los terrenos.

Está previsto que una vez solventados los problemas, las obras salgan a licitación con un plazo de construcción de 15 meses. El incremento de necesidades de saneamiento de la zona ha dado lugar a que se sobrepase la capacidad de la depuradora. Una circunstancia que está agravada por las puntas de caudal ocasionadas cuando llueve. Las obras permitirán mayor capacidad para el futuro desarrollo urbanístico.