La Sección Séptima de la Audiencia de Alicante condenó ayer a dos años de prisión a un traficante que distribuía varios tipos de estupefacientes en el aparcamiento de una conocida discoteca de Almoradí. La Fiscalía de Elche llegó a un acuerdo de conformidad con la defensa del acusado por el que el Ministerio Público le rebajó la pena a cambio de que no entrara en prisión.

Al ser menor a dos años, quedará en libertad con la condición de que no vuelva a delinquir durante el tiempo de la condena. Esta rebaja llegó al aplicarle un atenuante por drogadicción, ya que el texto del acuerdo, al que ha tenido acceso este diario, recoge que lo hacía «para sufragarse el consumo de sustancias estupefacientes al que es adicto desde hace varios años».

Los hechos que se le imputan datan de marzo de 2017 cuando la Guardia Civil montó un operativo en las inmediaciones de la discoteca y puso observar al acusado realizando «varios pases» a dos personas, a cambio de una cantidad de dinero. Los agentes le registraron, y encontraron varias papelinas de anfetamina, dos bolsas con más de 80 pastillas de éxtasis y dinero en efectivo procedente de la venta de estos estupefacientes.

El condenado tendrá que abonar además una multa de 640 euros, ya que en caso de incumplir el pago ingresará el prisión y sumará un día más de condena por cada 100 euros de multa.