Es el tercer proyecto de parque solar que se presenta en la Vega Baja en poco más de un año: la empresa Circle Energy Casiopea, ha impulsado el trámite de participación pública para desarrollar una planta solar en San Miguel de Salinas. Es el proyecto de mayor entidad de los tres que se están tramitando en estos momentos en la comarca: con capacidad para suministrar a unos 7.000 hogares. El procedimiento se puede realizar en la web municipal. Aporta muy pocos datos sobre las características de la planta. No incorpora ni el número de módulos fotovoltaicos a instalar, ni la superficie total sobre la que se pretende desarrollar el proyecto -si supera los cien mil metros cuadrados debe someterse a la obtención de una declaración de interés comunitario para construir en suelo rústico-, según la ley urbanística Valenciana. Tan solo se aporta la potencia máxima a generar que será de cuatro megavatios. Circle Energy Casiopea es una empresa creada hace solo cuatro años y con un limitado capital social, pero ligada al fondo de capital privado multinacional Everwood, especializado inversiones millonarias en el sector de las energías renovables en toda Europa.
Como ejemplo, la iniciativa de planta solar presentada por la cooperativa eléctrica de Callosa de Segura inició el primer procedimiento para instalar una parque solar en la Vega Baja, con algo más de la mitad de potencia a generar -2,5 megavatios- tiene previsto ocupar 13.000 metros cuadrados e instalar 7.000 paneles solares. Le siguió la cooperativa de Catral, que no solo tramitó la solicitud, también inició unas obras que se pueden observar desde la autovía, con la instalación de 4.500 paneles.
Sobre el proyecto presentado a información pública en San Miguel, la asociación de vecinos «San Miguel Arcángel» ha presentado alegaciones a la propuesta que plantea cuatro megavatios de potencia, además de la infraestructura de evacuación. El colectivo, en primer lugar, cuestiona que plantea ubicarse en un suelo protegido por la normativa de la Comunidad Valenciana y la de la Unión Europea. Los terrenos escogidos, están situados además justo en la frontera del Paisaje Protegido de Escalona al pie de los montes Alcores en San Miguel de Salinas en su vertiente Este.
El emplazamiento de la industria se propone en un suelo, que goza de una doble protección: está catalogado como pasillo forestal estratégico en el Plan de acción territorial forestal de la Comunidad Valenciana (Patfor), incluido en la Zona de Especial Protección para las Aves de Sierra de Escalona y Dehesa de Campoamor y el perímetro sur de una de las parcelas coincide con la línea divisoria del Paisaje Protegido de Escalona. Su confirmación supondría, a juicio de este colectivo vecinal, «una paso más en la paulatina degradación antrópica del suelo forestal generada, sobre todo, por la permanente roturación de suelo forestal y cultivos de secano para su transformación en regadío», en el término municipal.
Consulta pública
El proyecto, sometido a consulta pública cuenta, además, con información contradictoria entre lo que indica en la documentación y el anuncio, que lo somete a información pública, en cuanto al emplazamiento y su extensión. En el anuncio se describe el emplazamiento en la zona aledaña a las urbanizaciones de Blue Lagoon e Eagle´s Nest, una zona semiurbana del término municipal y que no coincide con las parcelas catastrales referenciadas, que se ubican en las inmediaciones de la casa de Lo Balaguer y Villa Berta. También ofrece dudas la extensión de la iniciativa y su entidad: mientras que en el anuncio se citan dos parcelas catastrales contiguas, en la cartografía del proyecto presentado por la empresa, que no cuenta con la referencia catastral de la parcela o parcelas afectadas, sólo se considera una de ellas.
La asociación solicita la retirada del proyecto, «primordialmente, por la grave afección que supondría a suelos naturales protegidos por la paulatina degradación del suelo forestal; pero, también, por la ambigüedad y falta de precisión del lugar del proyecto y del espacio ocupado, que puede derivar en un cajón de sastre de consecuencias imprevisibles».
Límites para los huertos solares de Callosa y Catral
Una modificación de la ley urbanística valenciana propició la presentación de proyectos de plantas solares que ocuparan menos de cien mil metros cuadrados. Con esa superficie no necesitaban declaración de interés comunitario. Este año la Generalitat volvió a cambiar la legislación para prohibirlos estas instalaciones suelos inundables lo que deja en el aire los proyectos de Callosa y Catral.
