Un juzgado madrileño ha condenado a una aseguradora a pagar unos 180.000 euros a la madre y a la hermana de un niño de dos años que falleció en 2008 en el Hospital Universitario de Torrevieja por los sucesivos errores médicos al tratarle un edema cerebral. La sentencia, difundida ayer por la asociación el Defensor del Paciente, condena a Mapfre al pago de 150.000 euros más la cotas e intereses, lo que suma unos 180.000 euros, en una sentencia que recoge Europa Press. La madre del menor, una mujer de nacionalidad rusa residente en Torrevieja, fue entre los días 18 de octubre y 27 de noviembre de 2018 en varias ocasiones a los servicios de urgencias del Centro de Salud Rojales II y del Hospital de Torrevieja con su hijo de 2 años, que falleció 27 de noviembre de ese año de edema cerebral por encefalomielitis. La afectada acudió entonces a la asociación «El Defensor del Paciente», que derivó el caso al letrado Ignacio Martínez, e interpuso demanda por los hechos.

La resolución judicial recoge que «como consecuencia de un edema cerebral secundario a la encefalomielitis que padecía al no recibir el tratamiento adecuado, pese a que los síntomas de la enfermedad eran evidentes, especialmente a partir del día 26 de noviembre de 2018 en que la madre (...) volvió a pedir cita a su pediatra del centro de salud de Torrevieja tras sufrir un empeoramiento después de ser visto en tres ocasiones anteriores por la doctora». El día 26 de noviembre, la madre explicó a su pediatra que el niño se encontraba peor, y en concreto que «estaba flojo y no quería caminar ni jugar», síntoma ya evidente de posible ataxia, un síntoma muy preocupante en niños de la edad (del fallecido), y, «sin embargo, no prestó atención a los concretos y graves síntomas». En el informe de alta emitido por el facultativo que atendió al menor a las 18.44 horas del día 26 de noviembre de 2018 ya en el Hospital Universitario hacía constar «buen estado general. Hidratado. Marcha normal. Lo cierto es que el doctor no realizó una exploración cuidadosa al niño, obviando los claros síntomas de ataxia que presentaba, que requerían su ingreso inmediato», dice al sentencia. Solo seis horas después de recibir el alta hospitalaria el niño «tuvo que ser nuevamente trasladado por el SAMU al Hospital Universitario de Torrevieja por «nivel de conciencia alterado y convulsión», volviendo a referir la madre los síntomas claros de ataxia, ya advertidos por la madre en esta ocasión más agravados». El menor, que podía haber recibido un tratamiento efectivo en un 90% de los casos para esta patología, falleció en el Hospital.