Los vecinos de la calle San Bruno de Callosa de Segura han recibido ya la orden de desalojo de sus viviendas por parte del Ayuntamiento. El consistorio, como adelantó INFORMACIÓN la pasada semana, va a actuar de emergencia en este vial por su peligro de derrumbe, agravado en los últimos días tras venirse abajo parte del muro en el que se apoya, y caer a una vivienda de la terraza inferior, afortunadamente deshabitada. El Ayuntamiento invertirá 215.000 euros para consolidar la vía al abrirse nuevas grietas y socavones y lo hará por un procedimiento de emergencia dada la gravedad de la situación, y al informe del arquitecto redactor del proyecto de consolidación que advierte del «derrumbe inminente» de la calle, lo que también sostienen los bomberos que actuaron la pasada semana tras caer el muro.

El Ayuntamiento quiere iniciar las obras de inmediato por lo que ya ha hecho efectivas las órdenes de desalojo obligatorio de una decena de viviendas, tanto las consideradas como imprescindibles para ejecutar los trabajos por parte del arquitecto, como las que señaló como recomendable que sus vecinos se marcharan por seguridad. El Ayuntamiento les conmina a realojarse, de manera inmediata, en casas de familiares o amigos. En el caso de que no tengan otra vivienda a la que ir, el consistorio les facilitará una solución habitacional hasta que puedan volver a sus casas, ya sea mediante la ayuda para el pago de un alquiler o el realojo en una de las viviendas sociales que el Consell ha cedido al municipio. Una vez realojadas esas familias, que son las más afectadas por los trabajos, el Ayuntamiento licitará las obras por la vía de emergencia, lo que tiene previsto hacer en los próximos días y antes de que acabe el año, de ahí la urgencia con la que conmina a los vecinos a marcharse, además de ordenar la clausura de la calle San Bruno en el tramo que se verá afectado por las obras de emergencia.

El Ayuntamiento ha resuelto proceder, con carácter inmediato, a la contratación de las obras de demolición de dos viviendas deshabitadas, y en estado de ruina, en ese vial, además de la consolidación de la calle, a la mercantil Eiffage Infraestructuras SAU. El alcalde ha dado traslado de su resolución de desalojo de las viviendas a los departamentos de Contratación, Obras, Intervención y a la Policía Local para que procedan «al inmediato desalojo» de las casas para poder empezar los trabajos que eviten que la calle en la que vive una veintena de familias se venga abajo y con ella, las propias viviendas, que también tienen grietas en su interior.

Conducción de pluviales

El proyecto supone consolidar ese tramo de calle lleno de grietas y socavones para asegurarlo, tras llevar unos ocho años en esa situación que cada vez se ha vuelto más peligrosa para los vecinos que viven allí. Además, los trabajos también contemplan la construcción de una conducción de pluviales en la parte trasera de la calle para evitar que el agua de la lluvia caiga en cascada desde la sierra y se acumule en la calle, como hasta ahora, arrastrando enormes piedras, lo que ha dañado aún más el vial y las viviendas. La peligrosidad estriba en que en esta zona las viviendas se estructuran en terrazas, y si la calle San Bruno cede, afectaría a las dos calles de abajo, donde hay otra hilera de viviendas en este humilde barrio de la falda de la sierra callosina.