Orihuela suma un elemento más de su patrimonio a Lista Roja, el Molino de la Ciudad, y consolida el dudoso honor de ser el municipio de la provincia de Alicante con mayor número de elementos patrimoniales en riesgo de desaparecer o en estado de abandono. Así lo acredita la Asociación Hispania Nostra, encargada de la Lista Roja del Patrimonio, que aglutina aquellos elementos que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, al objeto de darlos a conocer y lograr su consolidación o restauración. Y acaba de añadir el sexto elemento de la ciudad en este listado de la vergüenza, el Molino de la Ciudad, uno de los símbolos de Orihuela, que se suma al Castillo, el Palacio de Rubalcava, la Iglesia de San Agustín, el complejo minero de San Antón y la Iglesia de las Santas Justa y Rufina). Incluso el Ayuntamiento lo publicita en sus guías turísticas. La inclusión se basa en el mal estado de conservación y mantenimiento, al estar en ruina y con riesgo de derrumbe, según alerta la asociación que ha incluido este elemento industrial.
El gigantesco molino harinero, transformado después en fábrica de luz, data de principios del siglo XX (entre 1902 y 1905), aunque los azudes y el puente de sillería son del siglo XVIII. Se construiría sobre las ruinas de un molino mucho más antiguo, del siglo XVIII, del que sí se conservó el azud o presa. Actualmente se encuentra tapiado para evitar la entrada a su interior, donde apenas queda algo en pie, ya que todo el mobiliario que tenía este importante elemento patrimonial, ha sido saqueado. De hecho, el Ayuntamiento de Orihuela, en 2011, llegó a detectar la venta fraudulenta de elementos de este histórico molino. Las piezas del antiguo molino se vendían como chatarra. El tejado se ha derrumbado en buena parte de su extensión. La inclusión en la Lista Roja pretende llamar la atención sobre su estado e impulsar su recuperación.
En la actualidad, el molino se encuentra en manos privadas, aunque es una concesión administrativa de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). Todos los proyectos que se han iniciado para proteger tanto el inmueble como el importante puente de sillería y los azudes, han acabado en fracaso. En 2007, la CHS trató de recuperar para el dominio público este molino hidráulico y, en colaboración con el Ayuntamiento, rehabilitarlo y que este elemento tradicional volviera a cumplir su función primitiva, moler cereales, y que al mismo tiempo sirviera como museo y de disfrute público. En 2011 se retomo el proyecto para convertirlo en una especie de centro de interpretación aprovechando dos cuestiones tan turísticamente interesantes como la naturaleza, donde se de protagonismo al río Segura, y las tareas que a lo largo de la historia se desarrollaban allí. Pero estos proyectos fracasaron y el molino fue aumentando su grado de abandono y desidia. Además, no cuenta con ningún grado de protección.
Hace años que el molino se encuentra abandonado, en estado de ruina, y sus cubiertas y partes de su fachada, que están junto al río, amenazan con derrumbarse, alerta Hispania Nostra. Los azudes y el puente de sillería, aunque están tapados con cañas, se encuentran en mejor estado de conservación, aunque, según esa asociación, necesitarían ser reformados.
Elemento industrial único
Es uno de los últimos molinos de la ciudad de Orihuela que todavía quedan en pie, y único. Desde el siglo XIV está documentada la presencia de molinos en Orihuela, siendo uno de los elementos más característicos de su típico paisaje urbano y de su rica huerta. En cuanto al Molino de la Ciudad, su actividad se centraba en la fabricación de harina y pimiento molido. Años después fue transformado en fábrica de la luz, seña que todavía puede verse en su fachada -aunque medio derruida-, al estar junto al río y poder aprovechar toda la energía del cauce del Segura en la transformación de esta energía. Está situado en el antiguo cauce del río, en el corazón de la huerta, y forma parte de un interesante conjunto comprendido por un azud, que elevaba el caudal del río para introducirlo en los interiores del molino y un puente de sillería que conectaba con la otra orilla del río, que junto con el molino muestran un interesante ejemplo de patrimonio industrial de finales del XIX y principios del XX.
El edificio fue construido sobre la base de un molino anterior, conservando un perfecto estado la sala de molienda con seis muelas. El azud para la toma de aguas del molino es de sección escalonada y mide unos 45 metros de longitud. El puente es de sillería de seis ojos, formado por arcos rebajados, presenta tajamares y espolones de planta triangular.
Orihuela se queda sin arqueólogo municipal
Orihuela lleva desde el 4 de diciembre sin arqueólogo municipal, tras la jubilación de Emilio Diz. De momento, su plaza no se ha sustituido, algo que debe hacerse cuanto antes ya que muchos proyectos, como las obras del Castillo, dependen de su firma, o los preceptivos informes de arqueología cuando se va a hacer una actuación en el casco histórico, incluso una licencia de obra o abrir una zanja. Todo está parado. El edil de Patrimonio, Rafael Almagro (PP), ha pedido al área de Personal, que dirige Cs, que cubra la vacante, que ocupará un funcionario del consistorio o uno en comisión de servicio.
