La pesca ha demostrado en 2020 su fortaleza como sector esencial. El puerto pesquero de Torrevieja ha sido capaz de mantener un nivel mínimo de actividad significativo con una facturación en primera venta en la subasta de las capturas desembarcadas de 2,5 millones de euros. En total la flota pesquera, la mayor parte procedente de la Región de Murcia, desembarcó durante el pasado año 1.555 toneladas de pescado con un movimiento de 182.000 cajas comercializadas, según el balance económico facilitado por la Cofradía de Pescadores de Torrevieja a INFORMACIÓN. Durante el confinamiento de los meses de marzo y abril no llegaron ni a cinco embarcaciones las que siguieron faenando, pero la lonja se mantuvo abierta y con subasta diaria por la demanda de cadenas de supermercados y mayoristas. La crisis sanitaria y sus consecuencias económicas han desvelado la dependencia de la flota de la demanda de la hostelería.
En una tendencia afianzada en los últimos años es la captura de boquerón la que permite mantener la actividad pesquera de cerco en Torrevieja y ha convertido a un puerto del sur de Alicante en el principal en venta de pescado azul de la Región de Murcia. Las 769 toneladas del rey del pescado azul capturadas se tradujeron en un valor en subasta de 1,4 millones de euros. Mientras ha sido el descenso en pesca de sardina el que ha lastrado la facturación total en 2020. Se desembarcaron solo 184 toneladas vendidas por 445.000 euros, un 60% menos en capturas que durante el ejercicio anterior. En 2019 la lonja facturó 3,4 millones de euros, sin embargo el descenso que arrojan las cifras es de solo un 25% con respecto al ejercicio anterior pese a la pandemia.
El futuro
El actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Torrevieja ha reiniciado su «pelea» por desplazar la lonja de su ubicación. El anterior gobierno local y la Generalitat Valenciana garantizaron a la Cofradía de Pescadores una ubicación muy similar a la actual junto a la fábrica de hielo, su localización histórica, para la que esperaba obtener ayuda europea. El proyecto de la nueva cofradía, que fue redactado por el Ayuntamiento en 2018, no se ha tramitado. La lonja no requiere de más espacio -ahora le sobra- pero sí de dependencias más ajustadas a su actividad actual, por ejemplo para ampliar la producción de hielo o para asimilar las visitas turísticas de pesca turismo que durante este año y pese a todas las dificultades, se han mantenido casi a diario fuera del periodo de confinamiento. La delimitación de usos portuarios del Consell salvaría alguno de los dos edificios actuales de la lonja para un uso público -sala de exposiciones y otros- como ha ocurrido con otras dependencias similares a lo largo del litoral valenciano.
Nuevo paro biológico sin noticias de la reserva marina del Consell
La flota de cerco de Torrevieja y Murcia comenzó el pasado 6 de diciembre la veda que se prolongará hasta el 5 enero. El paro tiene como objetivo la regeneración de las especies de pescado azul y coincide todos los años con la época que podría generar más amarres por mal tiempo y festivos. Las paradas biológicas anuales están financiadas por el Fondo Marítimo y de Pesca de la Unión Europea. En el ámbito de la recuperación de los caladeros, la Generalitat no ha avanzado en la tramitación de la reserva marina para el litoral de Torrevieja de 400 hectáreas que anunció en 2019 y que cuenta con un estudio previo de la UA. Esta reserva impediría el intrusismo de cientos de pescadores aficionados de pesca deportiva en la costa torrevejense y el daño que su fondeo genera en la pradera de posidonia protegida.
