El hallazgo de invernadero con 5.000 plantas de marihuana descubierto el pasado octubre por la Policía Local de Pilar de la Horadada permitió a la Guardia Civil iniciar unas pesquisas que condujeron a la desarticulación de un grupo organizado dedicado al tráfico de cocaína y marihuana en la Vega Baja y en Torre Pacheco (Murcia). En la operación antidroga se han desmantelado tres puntos de venta de estupefacientes y han sido detenidas nueve personas e investigada una décima, de entre 27 y 56 años, según informó ayer la Comandancia de Alicante.

Seis de los arrestados ingresaron en prisión y además de las 5.000 plantas los agentes decomisaron 150 gramos de cocaína en roca con los que podían haber preparado más de dos mil dosis de cocaína, 160 gramos de anfetaminas, sustancia de corte y nueve kilos de cogollos de marihuana. También intervinieron un arma corta detonadora y dos armas simuladas.

El Área de Investigación de la Guardia Civil de Pilar de la Horadada se encargó de las pesquisas tras el descubrimiento de la plantación de marihuana y los agentes pudieron descubrir que se trataba de una organización criminal jerarquizada que operaba en las provincias de Alicante y Murcia.

Los investigadores constataron que el invernadero donde estaba la marihuana había sido alquilado a su legítimo propietario fingiendo que eran de una empresa dedicada a la compraventa de vehículos.

Las pesquisas desvelaron que los responsables de la plantación no se dedicaban exclusivamente a la distribución de marihuana, sino que su negocio principal era la venta de cocaína, aunque también traficaban con éxtasis y hachís.

La red ahora desarticulada disponía de tres puntos de venta de droga que han sido desmantelados por la Guardia Civil en Orihuela Costa, Pilar de la Horadada y Torre Pacheco.

Alquilaron un invernadero fingiendo ser una empresa dedicada a la compra y venta de vehículos. Sin embargo, instalaron una plantación de marihuana.

Consumidores

Estos puntos de venta registraba una importante afluencia diaria de consumidores de estupefacientes, lo que estaba generando preocupación entre los vecinos.

Según la Guardia Civil, los miembros de la red usaban coches a nombre de la empresa de uno de los implicados con el fin de burlar las restricciones de circulación decretadas por el Gobierno. Para ello, falsificaban autorizaciones para poder circular por razones laborales y los encargados de transportar la droga mostraban los permisos si eran parados en alguno de los controles establecidos para controlar el cierre perimetral de la provincia.

No era lo único que falsificaban. También empleaban identidades falsas para dar de alta contratos de telefonía móvil e incluso para alquilar locales donde realizaban su actividad ilícita.

El cabecilla de la banda pudo ser identificado por la Guardia Civil y su misión era conseguir la droga de alta pureza y custodiarla. Curiosamente, este cabecilla no tenía carné de conducir pero se valía de dos personas de su máxima confianza para que le trasladaran a los puntos de venta al menudeo, lugar donde otros miembros adulteraban la droga con sustancia de corte y preparaban las dosis de cocaína que luego eran vendidas al menudeo a los consumidores.

El cabecilla del grupo fue apresado en su domicilio de Orihuela Costa, donde se intervino la mayor parte de la droga. Las primeras cinco detenciones se realizaron en Orihuela Costa y Torre Pacheco el 11 de diciembre y el resto a lo largo del pasado mes en diferentes días.