Pasadas las 12 del mediodía llegaban los primeros camiones procedentes de Madrid a las empresa salinera de Torrevieja, que se encargará de servir 3.500 toneladas de sal para el deshielo de las carreteras madrileñas tras la histórica nevada que ha colapsado la capital de España tras el paso de la borrasca Filomena. Un dispositivo de la Policía Local y de la Guardia Civil permite la llegada controlada del convoy de más de 90 camiones enviados por el Ayuntamiento de Madrid. El consistorio de Torrevieja ha dispuesto dos aparcamientos en el recinto de Mercados y en las zonas aledañas a la Vía Verde, junto al centro de Alzheimer, para que esperen los camiones bañera su turno para cargar, de forma controlada para evitar un colapso. Los camiones están cargando la sal durante todo el día en la que es la mayor salinera de España, perteneciente a la Nueva Compañía Arrendataria de las Salinas (NCAST).

El envío de sal torrevejense a Madrid se fraguó ayer tras una llamada del alcalde de la capital de España, José Luis Martínez-Almeida, al presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, ambos del PP, y con el que mantiene una buena relación personal. Necesitaba sal para el deshielo de las intransitables carreteras de la capital, además de haberla ofrecido a las comunidades de vecinos de la ciudad, de manera gratuita. Mazón no tardó en llamar al alcalde de Torrevieja, el también popular Eduardo Dolón, que se puso en contacto con el gerente de la salinera quien, desde el primer momento, se ofreció al envío puesto que dispone de suficientes reservas, dado que la empresa es capaz de producir 5.000 toneladas de sal al día para el deshielo.

Camiones cargando sal, hoy, en la industria salinera de Torrevieja Tony Sevilla

La NCAST (Grupo Salins) está realizando un esfuerzo de extracción especial durante esta campaña. La inundación de la laguna salada con aportaciones de agua dulce desde finales de 2019 y principios de 2020 retrasó la cristalización de la sal y elevó el nivel del agua de la laguna rosa. Algo que tuvo como resultado el retraso del inicio de la campaña a octubre -suele comenzar en agosto-, y que se prolonga hasta junio, cuando lo habitual en otras salinas es no demorarse más allá de octubre. La salinera torrevejense produce 600.000 toneladas al año, de las cuales 400.000 son para el mercado europeo, sobre todo del norte de Europa, e incluso americano, y 200.000 para el nacional. La sal de mesa apenas supone 120.000 de esas 600.000 toneladas y se queda en el mercado español. Sin embargo, la sal para el deshielo es su especialidad y muy apreciada, al ser bastante dura. El director de la industrial salinera de Torrevieja, Joseph Pérez, ha explicado que la salinera tiene capacidad para atender un pedido como el de Madrid que se haga de manera tan imprevista. "Estamos preparados porque podemos cargar hasta 5.000 toneladas al día de sal de deshielo y cuando sucede una nevada así todo el mundo se acuerda de Torrevieja", indica.

A las instalaciones de la salinera, junto a la N-332, no solo han llegado los camiones procedentes de la capital de España, lo han seguido haciendo los del resto de pedidos habituales, una media de veinte camiones diarios que pueden cargar entre 24 y 28 toneladas de sal a granel destinada al deshielo. Proceden del centro, norte e interior de España, de provincias como Cuenca, Albacete, Burgos o Valencia, donde también están sufriendo los estragos del temporal de nieve. Además, esta misma tarde iba a comenzar la carga de unas 40.000 toneladas de sal en unos barcos amarrados en el cercano puerto que tienen como destino el norte de Europa. "Tenemos almacenados, en stock, unas 150.000 toneladas de sal para deshielo, por lo que no tenemos problemas de suministro", señala Pérez.

Está previsto que entre hoy mañana el cargamento con la sal de Torrevieja llegue a su destino para poner su granito de arena -o mejor dicho, de sal- en la vuelta a la normalidad en la capital de España.