Cambiemos Orihuela denunció ayer la falta de cobertura de las bajas del personal de la residencia Oriol. El edil de la formación, Carlos Bernabé, criticó la «precaria situación» en la que se encuentra la plantilla. «Hay numerosas bajas por cubrir, jubilaciones que tienen pinta de ser plazas que se quieren amortizar y no sé está contando con las personas que hay en bolsa y que durante los últimos 15 años han ido cubriendo las necesidades del servicio», dijo el concejal.

Bernabé añadió que «tampoco sé está llegando a las cuotas de profesionales de atención directa y de equipo técnico que en los últimos años se estaba dando». Para Cambiemos, el gobierno local lleva a cabo una «privatización encubierta» del servicio dado que el Ayuntamiento estaría encomendando a la empresa Diverty la atención a la residencia en determinadas jornadas, como fines de semana, «para cubrir las horas que no puede o quiere cubrir el Ayuntamiento con personal propio como le correspondería».

«Es el clásico ejemplo de mala gestión de un servicio público, empeoramiento de las condiciones de su personal y usarlo todo para justificar privatizaciones progresivas que conviertan un derecho social en un negocio», señaló Bernabé. Así, casi un 60% del tiempo de asistencia residencial estaría siendo cubierto por una empresa privada y no por personal público municipal, como correspondería. Como agravante que, para el buen funcionamiento de la residencia Oriol, se necesita una estabilidad y rutinas que esta situación dificulta. Y es que, según las informaciones de las que dispone el grupo de oposición, «esta situación agónica del personal, que pone en riesgo la viabilidad del servicio en 2021, es conocida por el Ayuntamiento desde hace meses». Una situación que, para Cambiemos, ha provocado esta «privatización que involuciona la calidad del servicio y la intervención con residentes del Oriol».

La residencia Oriol continúa en Torrevieja a la espera de una solución habitacional en Orihuela. «O bien el alcalde de Orihuela pretende derivar la gestión del servicio a València para que ésta adopte una decisión final y, por tanto, rehuir sus responsabilidades, o bien hacer lo que siempre ha hecho el PP: destrozar un servicio público para justificar su privatización y convertir un derecho fundamental en un nicho de negocio para empresas o asociaciones afines al Gobierno», concluye el edil de Cambiemos.