Lo que inicialmente se planteó como una iniciativa para salvaguardar el medio ambiente y el patrimonio público de cala Ferrís derivó en la pérdida de buena parte de la Cañada Real de la Costa a lo largo de su trazado de 15 kilómetros en Torrevieja. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) juzgará si la revisión de la vía pecuaria de la Cañada Real de la Costa realizada por la Generalitat es legal. El tribunal acaba de admitir el contencioso presentado por Ecologistas en Acción contra la reclasificación de la vía pecuaria que ha estrechado su trazado de los 75 metros originales a 20 en los tramos no urbanizables.

Esta jibarización de la Cañada Real tiene su origen en una petición del Ayuntamiento de Torrevieja para que la administración autonómica deslindara un pequeño tramo en Cala Ferrís. En este punto sin urbanizar de la costa torrevejense los propietarios del palmeral junto el mar habían levantado un muro perimetral con licencia municipal. Varios colectivos ecologistas, entre ellos Ecologistas en Acción y Salvemos Lo Ferrís, denunciaron públicamente que el muro invadía la vía pecuaria. Como ocurre con un porcentaje muy elevado de vías pecuarias en toda la Comunidad Valenciana estos antiguos caminos de trashumancia de ganado y pastoreo aparecen reconocidos y definidos a nivel estatal desde 1975 pero 45 años después no se ha realizado el trabajo administrativo para deslindarlos. Ahora, además de mantener ese uso ganadero solo de forma muy puntual en algunas zonas, en la mayor parte del país se recuperan para el uso público.

La Generalitat comenzó ese procedimiento administrativo entre 2015 y 2019. Luego alegó que no contaba con medios para llevar a cabo el deslinde concreto en Ferrís e instó a una «revisión» pero para todo el trazado a su paso por la costa de Torrevieja -15 kilómetros- . El resultado es que la vía pecuaria se ha adaptado a las construcciones que según los ecologistas han invadido el camino, y no al revés, como es el caso de un restaurante en Cala Dorada. El argumento de los técnicos que realizaron es que se daba continuidad a la revisión llevada a cabo en la costa oriolana y Guardamar, que también redujo el ancho original a 20 metros. «Es un argumento que no tiene base legal alguna. No aparece en ninguna parte en la legislación sobre vías pecuarias autonómica o estatal», explica el portavoz de Ecologistas en Acción, Carlos Arribas.

Sobre las aguas

Los ecologistas fundamentan su demanda en el hecho de que la administración agotara el plazo legal para llevar a cabo el procedimiento alegando que carecía de medios para realizarlo a tiempo -y que además luego abordara el expediente sin disponer de esos medios-. También que en la resolución del expediente ni tan siquiera aparezca una cartografía de la revisión, que incluso llega a mantener que la antigua cañada pasaría ahora sobre el mar en el tramos de Ferrís - por efecto del cambio climático. La Generalitat sí protegió la cala y el suelo privado vallado del palmeral de la urbanización en el Plan de Infraestructuras Verdes del Litoral en 2018.

Oportunidad de salvar una vía secular para el uso público

Poco o nada de la antigua Cañada Real de la Costa queda a a su paso por Torrevieja. La mayor parte del trazado se adapta al callejero de la fachada marítima y paseos. Por eso colectivos como Salvemos Lo Ferrís o Ecologistas en Acción vieron el expediente de reclasificación como una oportunidad de salvar el camino secular para el uso público en la zonas todavía no urbanizadas como Lo Ferrís.