La dirección nacional de Vox ha resuelto «iniciar la expulsión» del partido de su concejala en Torrevieja, Carolina Vigara. Y le ha pedido que entregue su acta de concejal. El Comité Nacional de Garantías en base «a datos confidenciales que maneja» ha resuelto iniciar la expulsión de la concejal del partido «y se le solicita el acta porque no es justo que los habitantes de Torrevieja queden sin una representación en el Ayuntamiento acorde a lo que votaron», según confirmaron ayer fuentes de la dirección provincial de la formación. 

El Comité de Garantías llega casi siete meses tarde a la resolución del conflicto interno. Todo parece que se cerrará en falso porque la concejala se inclina por mantener su acta de concejal. Vigara renunció a su acta en julio -fue cuando se dieron a conocer datos internos sobre el uso de los fondos para el grupo municipal- pero dio marcha atrás dos semanas después y pidió mantener el acta. 

La documentación confidencial a la que se alude indica que la edil habría hecho un uso irregular durante los primeros meses del actual mandato de los fondos que el Ayuntamiento destina al funcionamiento de los grupos municipales y que tienen asignado por ley en proporción a su representación en el Consistorio -150 euros mensuales-. La edil cuenta con nómina municipal. Recibe una retribución por dedicación exclusiva de algo más de dos mil euros mensuales brutos para el desarrollo de su función de portavoz y única edil de Vox en la oposición.

Vigara llegó a registrar la petición de renuncia del acta el 2 de julio de 2020 y la comunicó al alcalde Eduardo Dolón (PP). Sin embargo, poco después, el 23 del mismo mes, «renunció a su renuncia» y trasladó al primer edil que iba a permanecer en el cargo. Al mismo tiempo reclamó a Dolón el cese de la asesora del grupo municipal Leticia Fernández que iba a asumir ese acta de concejal. Fernández se dio de baja laboral poco antes de la petición de Vigara y ese cese no se ha resuelto.

Vigara renunció a su acta en julio -cuando se dieron a conocer datos internos sobre el uso de los fondos para el grupo- pero dio marcha atrás dos semanas después y pidió mantener el acta. La regidora percibe 2.000 euros brutos de nómina.

Desde hace meses la labor de contacto con los vecinos y solicitud de mejoras en la gestión municipal al equipo de gobierno del PP la realiza Vox de forma separada. Por una parte, están las intervenciones de la edil en los plenos, comisiones informativas y juntas de portavoces -sin notas de prensa, ni comparecencias- y por otra con la que desarrolla el coordinador local José García Juncal y el equipo de trabajo, que difunde informaciones sobre quejas vecinales y deficiencias en servicios en distintos barrios a través de notas de prensa, en las que no se menciona a la concejala.

Los fondos

No hay constancia de que Vox haya llevado ese uso supuestamente irregular de los fondos a públicos al juzgado -si se trata de algún tipo de ilícito penal como una supuesta malversación como apuntan fuentes del propio partido en Torrevieja, la formación sería responsable al no denunciar los hechos-.

Tampoco está claro por qué el partido ha adoptado la decisión seis meses después de tener conocimiento de esas irregularidades. En un principio la renuncia de la edil en julio se supeditó a resolver el problema con las cuentas a nivel interno sin denunciar, dejando la oportunidad de trasladar el asunto a los juzgados si la concejala no cedía.

Son los grupos municipales los que tienen que dar cuenta anual en el pleno sobre el uso de esos fondos y el alcalde el que debe validar que efectivamente se han destinado a su objetivo que pasa por financiar material perecedero, servicios jurídicos y la difusión de la actividad de cada uno de los grupos. En el caso de Vox, con un solo concejal, esa asignación es de 150 euros mensuales.

Las cuentas de los grupos municipales de Torrevieja han sido trasladadas en varias ocasiones en los últimos mandatos al Tribunal de Cuentas, que como es habitual para esta jurisdicción especial, no ha llegado a conclusión alguna sobre supuestas irregularidades.

Hace solo unas semanas, Vigara respaldó públicamente en un encuentro con el el alcalde Eduardo Dolón la aprobación de los presupuestos municipales de Torrevieja para 2021, porque aseguraba que se habían tenido en cuenta sus enmiendas -aunque el PP tiene con una holgada mayoría absoluta para sacarlos adelante- pero finalmente se abstuvo en la votación en el pleno.

Votos y problemas en otros municipios

Vox logró más del 21% de los votos en las elecciones generales de 2019 de noviembre en Torrevieja pero su apoyo en las municipales es mucho menor -como ocurrió en muchos municipios- y obtuvo por escaso margen el 5% de los votos, algo más de mil, necesarios para contar con un acta de concejal en las locales de mayo de 2019. En abril del mismo año, en las generales, la formación de ultra derecha ya había logrado el 14% de respaldo en la ciudad y más de tres mil votos.

Vox lidia con conflictos internos en sus agrupaciones locales prácticamente desde el momento en que comenzó a tocar poder municipal. Fue el caso de Elche donde obtuvo dos concejales. Su portavoz Amparo Cerdá dimitió a principios de enero de 2020 por diferencias con la gestora local del partido. La situación de la agrupación se complicó hasta el punto de Vox cerró su actividad en la ciudad temporalmente junio pasado.