Un auto del Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 1 de Elche dio por terminada la demanda del arquitecto Antonio Marquerie en la que reclamaba al Ayuntamiento 125.000 euros de honorarios al obtener un acuerdo «por satisfacción extraprocesal», según la documentación recopilada por la portavoz de Ciudadanos, Pilar Gómez. Una petición que el juez acepta el 2 de febrero de 2020 y de la que dio cuenta y acató el 30 de abril de ese año en una junta de gobierno local extraordinaria y urgente, órgano colegiado que preside el alcalde Eduardo Dolón (PP).
La legislación permite la «satisfacción extraprocesal» para concluir un procedimiento judicial con la premisa de que lo reconocido en vía administrativa coincida íntegramente con la petición de la demanda. En este caso la única petición del demandante eran 125.000 euros en concepto de honorarios que no había recibido en función de los sobrecostes de la obra. La solicitud al juzgado se produjo dos meses después de que Marquerie firmara el certificado de fin de obra del Teatro Municipal. Esa rúbrica, el último trámite para que el teatro legalizara su situación al carecer de licencia desde 2006, permitió al equipo de gobierno del PP reabrir el espacio cultural en noviembre de 2019. El PP reiteró en ese momento que se obtenía sin que Marquerie recibiera nada a cambio.
El alcalde de Torrevieja reiteró ayer que el Ayuntamiento no asumió la reclamación del arquitecto. Según Dolón, la junta de gobierno se limitó a dar cuenta del escrito «de la representación letrada» de Marquerie, lo que «es distinto a que el Ayuntamiento haya pactado un acuerdo de satisfacción extraprocesal». El auto de la juez Raquel Catalá dice que «a la vista de los escritos de las partes es obvio que se ha producido la satisfacción extraprocesal» y así decide declarar terminado el proceso.
La concejala portavoz de Ciudadanos, Pilar Gómez Magán, ha reiterado en el último año en el pleno su petición de que el gobierno del PP traslade ese acuerdo extraprocesal para conocer los extremos en los que Marquerie desistió de mantener la demanda contra el Ayuntamiento para reclamar sus honorarios y que comenzó en 2018. Sin embargo el gobierno local, ha evitado entregar la documentación, remitiéndole al área de secretaria. La edil indicó ayer que, siendo un acuerdo en el que figura el Ayuntamiento, debe hacerse público.
Cuando el alcalde anunció la reapertura del teatro al obtener la firma del fin de obra, reiteró que no le iba a costar ni un euro al Ayuntamiento. La firma, aseguró, era una cuestión totalmente ajena a la reclamación judicial del arquitecto. También dijo el primer edil que el director de las obras asumió que debía firmar el certificado después de comprobar nueva documentación del expediente que le había entregado el nuevo equipo de gobierno.
Otros 48.000 euros para analizar el riesgo de caída de placas de la fachada
Antonio Marquerie firmó y se abrió el teatro que ha acogido actos culturales -de forma intermitente desde la pandemia-. Pero los problemas del principal espacio cultural no terminaron con la famosa firma, que en esencia valida que la obra se ha llevado a cabo conforme al proyecto. A las actuaciones que se han realizado en los últimos años hay que sumar ahora un contrato de 48.000 euros por el que una empresa especializada va a comprobar si las placas del complejo y peculiar recubrimiento del edificio cúbico tienen peligro de caer sobre la calle. Algo que ya ha ocurrido en alguna ocasión. Antes el Ayuntamiento tuvo que invertir en las medidas contra incendios, en la reparación de los motores o la climatización. El Teatro presupuestado en seis millones costó casi diez.
