La Red Sísmica Nacional ha modernizado recientemente las estaciones de aceleración de Guardamar del Segura y Elche (además de la de Cádiz) y para ello ha instalado una nueva instrumentación de última generación que posibilita la recepción de datos de aceleración en tiempo real en el Centro de Recepción de Datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Madrid.

Estos nuevos acelerógrafos, además de registrar la aceleración del suelo, pueden ser empleados, gracias a su conexión en tiempo real, en la alerta sísmica como estaciones de localización de hipocentros -foco o punto del interior de la corteza terrestre en el que se origina un movimiento sísmico- mediante el registro de fases sísmicas. Es decir, todo suma y contribuye a mejorar la localización del foco del terremoto al tratarse de las estaciones sísmicas más próximas a los epicentros.

El nuevo acelerógrafo instalado recientemente en el municipio ilicitano. | INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL

Los acelerógrafos son instrumentos que registran la aceleración sísmica, velocidad y desplazamiento del suelo. Los acelerógrafos son útiles cuando el movimiento de un terremoto es tan fuerte que provoca que los sismómetros más sensibles salgan de su escala.

Los recientes y continuos temblores en Granada han vuelto a poner de nuevo de actualidad la preocupación por estos fenómenos de la naturaleza, que también ha sufrido en distintas ocasiones y con distinta intensidad el sur de la provincia, sobre todo el entorno de Torrevieja.

De hecho, el Centro Nacional de Información Geográfica informa que, por ejemplo, solo desde el pasado 17 de enero hasta el 3 de febrero de este año se registraron dos sismos cerca de Torrevieja, con una magnitud mínima de 1,3 grados y máxima de 1,7, y un tercero frente a las costas torrevejenses, en este caso de 2,2 grados.

El último temblor de mediana intensidad se produjo el 24 de marzo de 2019 frente a las costas del cabo de Palos , donde el IGN registró un 4,3 en la escala sísmica de Richter.

El Instituto Geográfico Nacional informa que en especial, «las estaciones de Guardamar y Elche permiten mejorar la localización de hipocentros habituales al este de Torrevieja». Además, es posible incorporar sus datos de manera inmediata para la elaboración de mapas de sacudida, o «shakemaps», de terremotos significativos.

La Red de Acelerógrafos del IGN cuenta actualmente con 128 estaciones repartidas por las zonas con mayor ocurrencia de terremotos en nuestro país. Sus registros, de más de mil eventos desde el año 1993, son frecuentemente consultados por la comunidad científica para estudios de ingeniería sísmica y sismología en el campo cercano.

En la provincia de Alicante, además de en Elche y Guardamar también hay acelerógrafos en Pilar de la Horadada, Torrevieja, Elda, Benidorm y Alcoy.

El temblor más rememorado en la provincia es el que tuvo lugar en 1829, que prácticamente asoló la Vega Baja con especial incidencia en Almoradí, Torrevieja y Guardamar.