Una comisión especial estudiará la mejor fórmula para la rehabilitación integral de la iglesia de San Agustín. Ese órgano estará integrado por el Obispado de Orihuela-Alicante, titular de la iglesia, el Ayuntamiento de Orihuela y la Conselleria de Cultura, que deberán llegar a un acuerdo para invertir en su restauración. Así lo aprobaron ayer todos los grupos con representación en el Ayuntamiento de Orihuela, que apoyaron la moción socialista. Una moción que no es nueva, como se encargó de recordar la portavoz del PSOE, Carolina Gracia, ya que su grupo la llevó a pleno, y se aprobó, en mayo de 2018, sin que se constituyera esa comisión «porque entonces no tocaba», señaló ayer el edil de Patrimonio Rafael Almagro (PP), quien ahora ve con buenos ojos ese órgano a tres bandas.

La intención es salvar el mayor templo de Orihuela de la ruina que se cierne sobre él por su mal estado de conservación tras años de abandono. De momento se busca una solución urgente a los desprendimientos que se produjeron a finales de enero por un temporal de viento. La caída de cascotes a la calle, muy transitada y con un colegio, obligó al Ayuntamiento a cortarla y así continúa más de un mes después. La moción también pedía que el vallado puesto por seguridad pase a ser fijo. «La situación de San Agustín no es nueva, si se hubiera actuado antes con diligencia no estaría así, en un estado que agoniza», lamentó Gracia. El edil de Vox, José Manuel García Escolano, se mostró «perplejo» de ver «cómo se derrumba un trozo de patrimonio cultural y religioso mientras el Ayuntamiento y el Obispado se pasan la patata caliente».

Pero, sin duda, lo que volvió a causar más polémica en este asunto fue la intención, que mantiene el PP, de permutar unos terrenos municipales que ocupan dos colegios religiosos (Santo Domingo y Oratorio Festivo) por el templo. El edil Rafael Almagro señaló ayer que el futuro del edificio «es que pase a ser municipal para destinarlo a uso sociocultural y hasta el Consell Valencià de Cultura nos insta a retomar las conversaciones con el Obispado». Su socio de gobierno, Cs, que en su día se negó a apoyar esta permuta, asegura ahora que podría estudiarla tras su rehabilitación, siempre que cambien las condiciones pactadas entonces por el PP con el Obispado. «Queremos que se haga una rehabilitación definitiva y, quizá, con otros argumentos y otra realidad, la permuta nos parece posible», indicó su portavoz , José Aix.

Para la socialista Gracia, sin embargo, «no tendría problema en que el edificio pasara a ser municipal, pero no que paguemos con nuestros impuestos lo que la Iglesia como propietaria no ha querido abonar para que ese edificio se encuentre en condiciones». Más duro fue el portavoz de Cambiemos, Carlos Bernabé, que calificó de «estafa» esa propuesta de permuta y acusó al Obispado de que en 2004 «robó al Ayuntamiento suelo público municipal y lo ocupó ilegalmente y valló para darle un uso privado», recordando que esa cesión de suelo a Santo Domingo era para una extensión universitaria que no se hizo.

La falta de conservación de la iglesia de San Agustín, del siglo XVIII, ha provocado derrumbes y daños en su ornamentación barroca en los más de 30 años que lleva cerrado y su inclusión en la Lista Roja del Patrimonio en 2008. En 2009 se vino abajo parte del techo de la sacristía y su torre está torcida. En 2012 se retiraron cientos de kilos de excrementos de aves de la cúpula. La Asociación de Padres y Madres del Colegio Jesús María San Agustín, contiguo al templo, envió un escrito al Ayuntamiento hace 5 meses alertando del peligro que corrían los escolares y los padres por la caída de cascotes. Patrimonio remitió el escrito al Obispado y Urbanismo, tras los últimos desprendimientos, exigió a la Diócesis garantizar la seguridad.

La Diócesis solicita la licencia de obra para colocar una red de protección

La Diócesis de Orihuela-Alicante ha solicitado a la Concejalía de Urbanismo la licencia de obra mayor para colocar una red de protección que evite la caída de más cascotes a la calle. Esa red, como adelantó INFORMACIÓN, evitará los desprendimientos. Pero quedará la rehabilitación integral del templo, que estudiará esa comisión aprobada ayer. La intención del Obispado es llevar a cabo la reforma del inmueble del siglo XVIII, como explicó a este diario. Para ello, encargó un sondeo y un estudio geotécnico para comprobar el estado del subsuelo. Otra de las medidas urgentes que anunció la Diócesis son las mediciones topográficas para corroborar que la torre no ha sufrido mayor inclinación.