Caducidad para un proyecto con 16 años de antigüedad. El Ayuntamiento de Orihuela quiere poner el punto y seguido al expediente de desarrollo de la actuación integrada del sector Lomas de Cabo Roig, que arrancó en diciembre de 2004, y en cuyo proyecto de urbanización se incluía el desdoblamiento del puente de la carretera CV-941, que cruza la autopista AP-7 en Orihuela Costa, para que contara con una vía peatonal. Tras años de trabas, en las que no se ha ejecutado la obra por parte del urbanizador, ni el Ayuntamiento ha hecho mucho porque se hiciera, el consistorio oriolano quiere ahora reiniciar ese desdoblamiento pendiente, que depende de dos áreas, una gestionada por el PP, Grandes Proyectos, y otra por Cs, Urbanismo.

El Ayuntamiento tiene previsto esta semana dar audiencia de 15 días al urbanizador del sector, Urbana San Miguel, y a la entidad avalista, Bancaja, de la propuesta que se pretende llevar en unas semanas a pleno, que es la de caducar el expediente e incautar la garantía de 1.286.668 euros. Una vez superado ese paso, el equipo de gobierno elevará a la sesión plenaria esa propuesta de la Concejalía de Urbanismo para resolver la adjudicación que se llevó a cabo en su día con la incautación del aval que ingresó la mercantil urbanizadora el 28 de diciembre de 2004. Ese mismo día, según explicó en la última sesión plenaria el edil de Urbanismo, José Aix, Urbana San Miguel ingresó en las arcas municipales 3.005.000 euros en concepto de medidas compensatorias, asumiendo la ejecución de un tercio del puente, y el resto con cargo a dicha cantidad.

Tras la aprobación en la sesión de la caducidad del expediente y la incautación de la garantía, el Ayuntamiento licitará la contratación de la redacción del proyecto de ejecución de las obras de desdoblamiento del puente sobre la AP-7 para después solicitar la autorización de los trabajos al Ministerio de Fomento, antes de la ejecución de esa pasarela. Aix prevé que la actuación esté lista a finales de este mandato, en mayo de 2023 como máximo. «Nuestro compromiso es solucionar este problema en los tiempos que nos hemos marcado», señaló el edil.

La empresa urbanizadora ejecutó en su día las obras previstas en el sector a excepción del citado desdoblamiento, que transcurre sobre la calle Cabo de Creus y que cruza la AP-7 a la altura de las urbanizaciones de Dehesa de Campoamor y La Regia con Lomas de Cabo Roig. Este puente tiene actualmente un único carril de circulación en cada sentido y no cuenta con aceras para el paso de peatones, que se ven obligados a caminar por el arcén de apenas 40 centímetros de anchura, poniendo en riesgo su integridad. Es el único puente que conecta algunas urbanizaciones, como Lomas de Cabo Roig, La Cuerda o Lomas de Golf, con las playas, el centro de salud, la farmacia o las tiendas de alimentación de Aguamarina.

«Actuaciones complejas»

La Asociación de Vecinos Orihuela Costa en Acción (Avoca) preguntó en la última sesión plenaria sobre el estado de ejecución de ese necesario puente peatonal sobre la AP-7, alertando de que, mientras no se lleve a cabo esa actuación, «se está poniendo en juego la vida de las numerosas personas que tienen que cruzar diariamente a pie el puente para sus desplazamientos». El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, se limitó a hacer público «su compromiso» con la agilización del proyecto que, dijo, estaba paralizado desde 2008 y cuyas actuaciones «son complejas», aseguró, y puso a disposición de los residentes la documentación sobre este expediente.

Los vecinos llevan más de una década reclamando esa vía peatonal, incluso con masivas manifestaciones, sin que el Ayuntamiento haya movido ficha. De hecho, en octubre de 2015 el pleno de Orihuela aprobó el desdoblamiento peatonal del puente, pero nada se hizo. En noviembre de 2018, el Ministerio de Fomento envió el informe de viabilidad, favorable y vinculante, de Carreteras del Estado, autorizando a que se ejecuten las obras pendientes sobre la AP-7 con la construcción de un nuevo puente, paralelo al actual por el sur, para dejar cada uno de ellos en un sentido de circulación y dotar a ambas de aceras para la circulación de peatones. El Ayuntamiento dio al urbanizador un plazo de 15 días para que acreditara el inicio de los trámites y le advertía que, de no hacerlo, será el consistorio quien los realizara con cargo al aval bancario, como tiene previsto ahora. Ni la empresa inició los trabajos, ni el consistorio reclamó la garantía, pese al peligro al que se someten cada día los peatones que cruzan ese puente.

Sin embargo, a pesar de todos esos pasos, el edil de Urbanismo, José Aix, aseguró en el último pleno que «no hay ningún proyecto redactado de forma definitiva ni tampoco se ha sometido al dictamen de Fomento, y no existe, como tal, proyecto de desdoblamiento». Así que todo parece indicar que se volverá a la casilla de salida.

Sin accesibilidad ni iluminación por las noches

Cada día decenas de vecinos de las urbanizaciones de Lomas de Cabo Roig, La Cuerda o Lomas de Golf, con más de 5.000 residentes, se juegan literalmente la vida al transitar por el puente sobre la AP-7 al carecer de acera y con un minúsculo arcén. El problema se agrava para las personas con problemas de movilidad que cruzan en silla de ruedas o aquellos que van con carritos de bebé. Los coches deben esquivar a los peatones porque apenas hay espacio para transitar. El peligro aumenta durante la noche ya que también carece de iluminación.