«Surrealista». Así define el PSOE de Benijófar lo que ha pasado con el reciente procedimiento de permuta por el que un agente de la Policía Local de este municipio se ha incorporado a la plantilla de Orihuela y un policía de ese cuerpo llegó para ejercer su servicio en Benijófar Con la salvedad que este refuerzo se jubiló a los tres días. Los procedimientos de permuta -que permiten intercambiar una plaza de funcionario por otra entre administraciones locales- están reglados en la legislación y deben estar autorizados por las corporaciones locales con informes previos.

El PSOE no se explica que el alcalde Luis Rodríguez (PP) haya firmado ese expediente sin conocer que la plantilla de la Policía Local iba a perder un efectivo. Y no es que pequeñas localidades como Benijófar estén estos momentos como para escatimar en medios personales en la Policía Local -los agentes percibieron 166.000 euros en horas extra el año pasado-. El grupo socialista en el Ayuntamiento, a través de su portavoz, José Luis Cases, considera que el alcalde debería «dar explicaciones sobre cómo se permite una permuta así tan perjudicial , que ha supuesto que un policía joven esté ahora en la plantilla de Orihuela, y nosotros tengamos un policía menos».

A mediados de octubre, un agente solicitó la permuta con la de otro funcionario del cuerpo de policía local de Orihuela. Algo, señala Cases, que «es totalmente legal, y un derecho del funcionario», pero para realizarse se «debe ponderar el interés público y del servicio y no solamente el interés particular de los funcionarios interesados».

Según valora la oposición, el alcalde «debería explicar a todos los vecinos y vecinas de Benijófar qué interés público y del servicio tiene esta permuta para el resto de agentes de la plantilla, y para el pueblo de Benijófar. Alguien se ha reído de nuestro pueblo, con visto bueno del alcalde», aseguran.

Ni uno menos

La versión del alcalde sobre lo que ha sucedido, como no podía ser de otra forma, no coincide en nada con la que ofrece la oposición. Luis Rodríguez asegura que el agente que se ha marchado a Orihuela lleva desde 2017 encadenando comisiones de servicio en otros municipios y que su plaza ha sido sustituida desde entonces por un agente interino. "Es decir, eso de que hay un policía menos, no es así".

El edil, sin abundar demasiado en el caso en sí de permuta y la llegada del agente prejubilado, e insistiendo en que la policía no pierde efectivos, explica además que los presupuestos municipales contemplan afianzar tres plazas de policías interinos y que el municipio comienza esta semana la selección de nuevos agentes interinos a través de una bolsa de trabajo a la que se han presentado 90 aspirantes.

El objetivo municipal es que el municipio, de cuatro mil vecinos, cuente con 13 agentes -uno de ellos en segunda actividad- y un mando para poder cubrir todos los turnos de mañana, tarde y noche con al menos una patrulla policial. Algo que permitiría reducir las horas extra que ahora se realizan para tapar los "huecos" en los cuadrantes que permitan mantener esa presencia policial.