Los barrios del cinturón del Monte de San Miguel han estrenado un sistema inteligente de luminarias que ha permitido sustituir 2.004 de las antiguas luces del alumbrado público por led y con un novedoso sistema de telegestión por cuadro de mando. Esta tecnología supondrá un ahorro estimado de más de 100.000 euros a las arcas municipales, es decir, un 74% de ahorro energético, además de la reducción de contaminación lumínica. El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, asistió ayer a la recepción de los trabajos junto al edil de Infraestructuras, Ángel Noguera y la concejal de Grandes Proyectos, Sabina Galindo.
Se trata de un proyecto con un coste de 830.292 euros que forma parte de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) y que está cofinanciado al 50% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) en el marco del Programa Operativo de Crecimiento Sostenible, 2014-2020. La actuación se ha llevado a cabo en el barrio de San Antón, el del Palmeral, y en las calles Miguel Hernández, Antonio Pinies, Pintor Agrasot, Overia, calles céntricas como Mayor y San Pascual, la subida al Seminario, la plaza del Ayuntamiento y alrededores, así como las vías Francisco Die, Capuchinos, Calvario y avenida de la Constitución.
Los trabajos han consistido en la sustitución de luminarias o lámparas existentes por unas nuevas con tecnología LED con sus respectivos soportes, la adecuación de las instalaciones de alumbrado público (25 cuadros de mando), según la normativa vigente, y la implantación de un sistema inteligente de telegestión por cuadro de mando. La empresa adjudicataria que ha llevado a cabo esta actuación es Indra Sistemas SA.
El sistema inteligente permite llevar a cabo un control exhaustivo de cada una de las luminarias, no solo en cuanto a averías, también implantar un horario de encendido y apagado independiente y tienen sensores específicos, todo controlado por una aplicación informática.
Smart City
Este es el primero de los proyectos que Orihuela pone en marcha relacionado con «Smart City» lo que, según el alcalde Emilio Bascuñana, supone un «avance real de lo que es una ciudad inteligente y gracias a estos sistemas podremos dar soporte a otro tipo de servicios específicos para mejorar la calidad de vida de los oriolanos como, por ejemplo, medir la calidad del aire».
En este sentido el edil de Infraestructuras, Ángel Noguera, indicó que las principales ventajas de sustituir las actuales luminarias por tecnología LED «serán el bajo consumo, baja temperatura, amplia banda espectral, mayor rapidez de respuesta, luz más brillante y una mayor duración».
