Con algo más de sesenta litros por metro cuadrado Torrevieja volvió a vivir el domingo una nueva jornada de colapso en las comunicaciones, anegadas por el agua que la red de pluviales era incapaz de asumir. Y sin que el ambicioso proyecto de construcción de infraestructuras anunciado el pasado mes de junio por el equipo de gobierno tenga visos, en estos momentos, de salir adelante. El Consejo de Administración de la empresa mixta de gestión del ciclo hídrico, Agamed aprobó hace diez meses iniciar el procedimiento que permitiría invertir 53 millones de euros en las infraestructuras necesarias para evitar las graves inundaciones que de forma periódica anegan calles, avenidas y espacios públicos en Torrevieja. Los informes que deben validar la propuesta no están firmados

El alcalde Eduardo Dolón (PP), a preguntas de este diario, indicó ayer que se ha ultimado el informe que el jefe de Obras y Servicios debía presentar para avalar que el coste de las obras es efectivamente el que reflejan los proyectos de Agamed. Es necesario además el visto bueno de la dirección de Asesoría Jurídica y otro de fiscalización de la Intervención del Ayuntamiento a la propuesta. Ambas áreas municipales deben valorar los aspectos económicos y legales de una inversión que financia a través de la ampliación de la concesión de la empresa mixta, para que no tenga coste para las arcas municipales. Después toda esa documentación se remitiría al Consejo Jurídico Consultivo para que analice su viabilidad.

El alcalde atribuyó ayer el retraso a la baja del asesor jurídico -que se produjo en diciembre pasado-, pero tampoco lo ha firmado el funcionario sustituto de ese área, ni la interventora. Aunque la petición al Consejo Jurídico Consultivo de la Generalitat (CJC) no es obligatoria, Dolón quiere contar con su aval jurídico del CJC.

La empresa de gestión del ciclo del agua está participada mayoritariamente por Hidraqua (76%) y con capital público del Ayuntamiento de Torrevieja (un 24%). Presidida por el alcalde Eduardo Dolón (PP), condiciona la posibilidad de llevar a cabo una inversión de ese calibre a la ampliación de la concesión en 20 años más para poder amortizar su elevado coste exclusivamente con recursos propios de Agamed. El contrato actual, iniciado en 1998, expira en 2028 por lo que la ampliación lo prolongaría hasta 2048 -y esa es la principal dificultad jurídica-. Su modificación se justifica en una situación sobrevenida de episodios cada vez más habituales de lluvias torrenciales. Sus efectos en Torrevieja, una ciudad sin grandes relieves o barrancos, están también ligados ala mala planificación urbanística.

Entre las infraestructuras más llamativas de ese plan -que se elaboró en 2018- figura una tanque de tormentas subterráneo de 10.000 metros cuadrados en aparcamiento del parque acuático para asumir 40.000 metros cúbicos de agua y un embalse junto a la laguna de Torrevieja y el complejo salinero. Infraestructuras para para laminar la llegada de agua de lluvia procedente de la Hoya, Aguas Nuevas, Cortes Valencianas o del recinto de mercados. Agua que inunda la CV-90, Doña Inés, Altos de la Bahía o las Torretas.

El colapso en la CV-90 inutiliza la obra de otras zonas

Las precipitaciones del domingo estuvieron a punto de provocar el corte de la variante de la N-332, anegaron la CV-90. Inicialmente los nuevos cajones de pluviales de Cortes Valencianas evacuaron a la perfección el efecto rebote de los colectores que no daban a basto aguas abajo, que se llenaron rápidamente sin poder evacuar en Doña Inés, terminaron por inundar las zonas en las que se ha actuado.