El Ayuntamiento de Orihuela recoge una media de 25 toneladas de basura al año en el tramo urbano del cauce del Segura, a su paso por el casco histórico de la localidad. El consistorio es el encargado de llevar a cabo la limpieza del río en la parte que atraviesa la ciudad, para lo que debe invertir 17.000 euros anuales. En 2018, el consistorio recogió 21,5 toneladas de residuos, en 2019, con la DANA, la cifra aumentó hasta las 26 toneladas, y durante 2020 tuvo que limpiar 25 toneladas de basura. La mayor parte de los residuos acumulados en el cauce son bardomeras de cañas y cañizo y también plásticos. El 80% de esos plásticos tienen un origen domiciliario y doméstico y solo el 20% son agrícolas, como constató un informe de la Universidad Miguel Hernández (UMH).
No obstante, la instalación de dos barreras de flotantes antes de que el río se adentre en el centro de la ciudad está teniendo un efecto bastante positivo para disminuir la basura acumulada en el tramo urbano, principalmente en el azud. Las barreras están instaladas a la entrada del cauce urbano y tres kilómetros aguas arriba a la altura del Molino de la Ciudad. «Las barreras de retención nos están ayudando a que la limpieza en el tramo urbano sea más barata, al entrar menos residuos, y que la tengamos que hacer con menor periodicidad», explicó a este diario el edil de Medio Ambiente, Dámaso Aparicio. Sin embargo, cuando hay lluvias intensas, el caudal del río crece y los plásticos y bardomeras sobrepasan la red de retención de flotantes, llegando al cauce urbano. Es lo que ha sucedido con las precipitaciones del pasado fin de semana, por lo que ayer el consistorio llevó a cabo una nueva limpieza en el azud del río.
Aparicio, el comisario de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Adolfo Mérida, y el juez del Juzgado de Aguas de Orihuela, Pedro Mompeán, supervisaron la limpieza en el azud. El edil explicó que «estos trabajos se hacen en colaboración con la CHS y los juzgados de Aguas de Orihuela y Callosa porque en este punto coinciden las acequias de Callosa, Almoradí, de la Escorrata y el bypass del río». El edil de Medio Ambiente pidió a la ciudadanía «que sean sensibles con el cuidado del río y no realicen acciones que lo contaminan». No obstante, señaló que su concejalía seguirá actuando, junto a la CHS, «para que el Segura cada vez esté más limpio».
Por su parte, Adolfo Mérida, explicó que para que el proceso de limpieza sea efectivo en el casco urbano, se hace coincidir, además, con el propio lavado que se está realizando en las acequias. «Lo que hacemos son todas las maniobras necesarias para el vaciado de las presas de Orihuela mediante este bypass, que permite dar continuidad al río a la vez que las presas se quedan en seco y facilita la limpieza», indicó Mérida. El comisario adjunto de la CHS quiso agradecer al Ayuntamiento la colaboración, así como a los juzgados y regantes «sin cuya cooperación esto sería imposible, ya que la reducción de aguas es posible también porque las acequias incrementan la detracción para minimizar el caudal que llega», y pidió a los ciudadanos «que cuiden el río, porque el Segura es patrimonio de todos».
El juez de Aguas de Orihuela, Pedro Mompeán, señaló que «esta acción es buena para todos, para Orihuela y los regantes y, ojalá, continúe esta limpieza en años posteriores». La Confederación sigue insistiendo en la necesidad de que las comunidades de regantes instalen redes en las acequias y azarbes para evitar que los residuos acaben en la desembocadura.
