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Preocupación policial por el joven adinerado que monta fiestas ilegales en la provincia con invitados de toda España

Acumula varias sanciones como organizador de eventos en su chalet de Novelda y en otros que alquila donde se incumplen las normas fijadas por el estado de alarma y las medidas higiénico sanitarias. El último, en San Fulgencio, congregó a medio centenar de jóvenes

Fotograma de un vídeo de la fiesta organizada por el joven en su chalet de Novelda el pasado mes de junio INFORMACIÓN

Un joven de 24 años tiene en jaque a los cuerpos y fuerzas de seguridad de la provincia que se muestran preocupados por las fiestas ilegales que monta tanto en el chalet de su propiedad en Novelda como en otros que alquila en otras localidades. A estos eventos, en los que se ha constatado que en alguno, incluso, cobra entrada, acuden como invitados jóvenes de toda España con un buen poder adquisitivo. Acumula ya varias sanciones por organizar estas fiestas ilegales donde brillan por su ausencia las medidas higiénico sanitarias impuestas por el coronavirus. Los jóvenes bailan y beben hasta el amanecer, hasta 200 en la misma finca, sin mascarillas ni distancia social e incumpliendo, muchos de ellos, el cierre perimetral de la Comunidad Valenciana, ya que viajan desde provincias de otras regiones para asistir a una fiesta que dura una noche. Además, las quejas vecinales suelen ser habituales cada vez que ha organizado una de estas fiestas ilegales por el elevado volumen de la música que se puede escuchar a varias decenas de metros de distancia.

A pesar de que, como organizador de una fiesta ilegal en plena pandemia, le puede acarrear una multa de 60.000 euros, al joven "montafiestas" parece importarle poco ya que  es reiterativo en seguir montándolas y, según señalan fuentes policiales, nunca colabora con los agentes que acuden a los domicilios donde organiza esos multitudinarios eventos. Todo lo contrario. "Se ríe, le da igual, y no permite la entrada", señalan las mismas fuentes, quienes se resignan a explicar que a los policías no les queda otra que esperar en la puerta a que los jóvenes "fiesteros" decidan que ha sido suficiente y salgan, momento en el que aprovechan para imponer las sanciones pertinentes. "Sin una orden judicial no podemos entrar a un domicilio", indican y no dudan en calificar al joven noveldense de "profesional organizador de fiestas".

La última fiesta que ha organizado, el pasado fin de semana en un chalet alquilado en San Fulgencio, congregó a medio centenar de jóvenes de varios puntos del país, desde Marbella a Almansa, València o Castellón. Había muchos más invitados, pero se dieron media vuelta al ver los controles que instaló la Policía Local de San Fulgencio y la Guardia Civil a la entrada de la urbanización Oasis, donde el joven, de familia adinerada, había alquilado una amplia vivienda unifamiliar en el sector de Lo Grané. Fueron los vecinos los que alertaron a la Policía por la música a gran volumen, las voces y los cánticos que escuchaban en esa vivienda. Hasta allí se desplazó una patrulla de la Policía Local de San Fulgencio para tratar de identificar a los asistentes y disolver la fiesta ilegal. Sin embargo, la negativa del organizador, que había arrendado la casa todo el fin de semana, a que pudieran acceder los agentes y a colaborar, les impidió poner fin al ruidoso evento.

Los agentes del turno de noche del cuerpo policial local, en colaboración con la Guardia Civil, instalaron entonces controles en los accesos a la urbanización para identificar a todos aquellos que se desplazaban con sus vehículos, la mayoría de alta gama, al chalet alquilado donde se había organizado la fiesta nocturna. De esta manera, los agentes realizaron 30 actas por infracción a las medidas de protección establecidas por la Generalitat Valenciana en prevención frente al Covid-19, como el confinamiento perimetral y el toque de queda, además de otras 42 denuncias por infringir la ordenanza de Convivencia Ciudadana, faltas de consideración a los agentes, negativas a identificarse, desobediencia a los policías y perturbar el descanso a los vecinos. Muchos de los invitados a la fiesta se dieron media vuelta al ver los controles policiales y avisados por quienes los habían parado, por lo que estaba previsto que acudieran bastantes más jóvenes a la misma.

Todos los identificados tienen entre 19 y 38 años y elevado poder adquisitivo. Los agentes de la Policía Local, en dos turnos (el de la madrugada del sábado al domingo y el domingo por la mañana), y los de la Guardia Civil, esperaron pacientemente en la puerta del chalet a que salieran todos y cada uno de los que acudieron a la fiesta, que no dudaron en dirigirse en un tono desafiante a los policías. Los asistentes a la fiesta ilegal provocaron numerosos destrozos en el chalet que el joven noveldense alquiló por 1.000 euros todo el fin de semana, más 500 de fianza, que a tenor de cómo quedó la propiedad, el dueño no le devolverá. "Además de los destrozos en mobiliario y sofás, dejaron todo muy sucio, con todos los indicios de haber organizado una fiesta por todo lo alto", explican a este diario fuentes policiales.

Fotograma de un vídeo de la fiesta organizada por el joven en su chalet de Novelda el pasado mes de junio INFORMACIÓN

El joven "montafiestas" es reincidente. Tiene al menos otras tres denuncias en Novelda, donde reside, por organizar fiestas. "Como allí lo tienen muy calado ya, está alquilando casas en otras localidades de la provincia para montar esas fiestas a las que acude gente de toda España", señalan las mismas fuentes. En junio del pasado año, nada más entrar el país en la fase 3 de desescalada, organizó una macrofiesta con 200 personas en su chalet en el paraje rural de la Serreta de Novelda, que heredó de sus abuelos, el empresario Francisco Berasaluce y su esposa Susanne Brensing, propietarios de una empresa de mármol, y que fueron asesinados en 2010 precisamente en esa finca por una banda de ladrones rumanos que entraron a robar en la casa, de la que se llevaron 120.000 euros.

El vídeo de esa fiesta, en la que cobró entrada para acceder, estuvo circulando por redes sociales en el que se puede ver a numerosos jóvenes bailando hasta en los tejados y sin medidas de seguridad por el covid ni distanciamiento social. En ese caso fue una actuación conjunta de la Comisaría de la Policía Autonómica de Elche y de la Policía Local de Novelda la que permitió detectar su celebración y, como ha sucedido en el resto de eventos que ha organizado y que le han "pillado", el organizador negó a los agentes la entrada por lo que fue denunciado al impedir supuestamente la labor inspectora de los agentes de la autoridad.

La Policía reitera la importancia de la colaboración ciudadana para atajar este tipo de actos irresponsables y peligrosos por el riesgo de que puedan crear brotes de contagio de Covid-19. Desde la Policía Local de San Fulgencio señalan que "no descansaremos en el empeño en evitar, disolver y, en su caso, sancionar tanto administrativamente como judicialmente, actos como el que se ha producido en nuestra población" . Este cuerpo policial está llevando a cabo diversos controles por las noches, sobre todo los fines de semana, para evitar que unos pocos acaben con la lucha de muchos contra el coronavirus.

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