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Orihuela investiga la genética de la higuera de Miguel Hernández y la salva de la carcoma

El Ayuntamiento y la UMH refuerzan su colaboración para conservar el emblemático ejemplar de la casa del poeta - Se ha restaurado el tronco, que estaba casi hueco, instalado un sistema de riego automático y vallado el árbol

La higuera, situada en el patio trasero de la casa donde vivió el poeta, es un reclamo fotográfico. | TONY SEVILLA

La higuera de la Casa-Museo de Miguel Hernández en Orihuela es, sin duda, más que un árbol, es un símbolo. Un símbolo, presente en su poesía, pero no siempre bien cuidado y que ha llegado a estar a punto de desaparecer. La actuación del Ayuntamiento de Orihuela junto a la Universidad Miguel Hernández (UMH) ha evitado que la fotografía más buscada al visitar la casa deje de poder hacerse. El tronco del árbol estaba casi hueco por culpa de la carcoma que estaba debilitando cada vez más al ejemplar. Una intervención a tiempo ha permitido eliminar las larvas de los coleópteros que estaban poniendo en grave riesgo la higuera. Para salvarla, se han hecho varias reparaciones, consiguiendo que quede totalmente saneada y evitando que haya recovecos que puedan, tarde o temprano, afectar a la vida de la higuera, de avanzada edad.

El consistorio ha decidido renovar otros dos años más el convenio con la UMH e Iberfol S.L., y que ha permitido mantener viva la higuera. El convenio, promovido por las concejalías de Patrimonio Histórico y Cultura, busca la realización conjunta de actividades para la conservación, recuperación, identificación y propagación agronómica de la higuera, así como su promoción como símbolo de los valores de la poesía y de homenaje al poeta oriolano.

El Ayuntamiento también está investigando la genética de la más famosa higuera del país. Para su caracterización genética ha enviado material para el estudio a un centro de investigación de Extremadura, y está a la espera de los resultados. Dará nueva información sobre las características específicas del ejemplar que se conserva en la casa donde vivió el poeta universal. Esta acción se une a su multiplicación. El consistorio conserva un total de 40 unidades de todos los esquejes sacados de la higuera, que se están cultivando en macetas. Uno de los esquejes fue donado a la Casa Real.

Otra de las intervenciones ha sido la instalación de un sistema de riego automático en el jardín de la Casa-Museo. Se había constatado la dificultad para mantener un riego constante del huerto, sobre todo en verano, lo que estaba poniendo en peligro a la higuera por haber periodos en los que el agua que recibía era insuficiente. También se ha abonado y cultivado el huerto con plantas de temporada gracias a ese convenio, que permite la poda y la eliminación de pollizos.

El ser el lugar más fotografiado de la Casa-Museo también le ha pasado factura al singular árbol frutal. Todo el mundo quería tocar la higuera que había inspirado al mismísimo Miguel Hernández y sus pisadas estaban compactando el suelo, lo que estaba perjudicándola. Así que, a partir de ahora, habrá que hacerse la foto desde el cercado que se ha instalado para evitar que los visitantes se acerquen demasiado.

Registro

Respecto a su promoción como símbolo de la poesía de Miguel Hernández, el consistorio oriolano tiene previsto llevar a cabo las gestiones conducentes a la inscripción de la «Higuera» en el registro de Patrimonio Arbóreo de la Generalitat y en el de Patrimonio Arbóreo del Ayuntamiento de Orihuela. Sorprende que aún no esté en ninguno de los dos registros, algo muy necesario para dotar a este ejemplar de una mayor protección.

En 2003, dado el mal estado de conservación del arbolado de la Casa-Museo Miguel Hernández el Ayuntamiento firmó un «contrato para actividades de asesoramiento y asistencia» con la Universidad Miguel Hernández, que buscaba el mantenimiento del huerto y jardín de la Casa-Museo, por un importe de 3.000 euros (en cuyo pago no interviene el Ayuntamiento) y una vigencia de dos años. La principal actuación realizada fue el tratamiento fitosanitario del arbolado, su poda y restauración (eliminación de maderas muertas, rellenado de huecos de los troncos con espuma de poliuretano y protección con fibra de vidrio). El 12 de abril de 2012, una técnica de la Concejalía de Cultura, emitió un informe en el cual se proponía tomar las medidas oportunas a fin de conservar adecuadamente las higueras del huerto de la Casa-Museo Miguel Hernández.

No fue hasta el 30 de enero de 2018 cuando se firmó el convenio de colaboración entre la UMH, el Ayuntamiento y el Grupo Agrotecnología (que aporta 3.000 euros para cubrir los costes) para la realización conjunta de actividades dirigidas a la conservación de la higuera. En este convenio tiene mucho peso la gran labor que realiza la Escuela Politécnica Superior de Orihuela (EPSO) de la UMH, ubicada en Orihuela, que investiga la aplicación de diferentes técnicas de cultivo para conservar de forma adecuada la higuera original.

El árbol que, además de darle sombra, inspiró al poeta universal

Miguel Hernández no solo busco sombra bajo la higuera que presidía el patio de su casa en Orihuela. Le sirvió de inspiración para escribir algunos de sus más conocidos poemas, en los que este ejemplar también aparece como protagonista. Muy conocida es su «Oda a la higuera», donde los versos del poeta oriolano rezuman erotismo en cada palabra. «Abiertos, dulces sexos femeninos, o negros, o verdales: mínimas botas de morados vinos, cerrados: genitales». Pero, sin duda, pocos son los que no saben recitar de memoria algunos de los versos del poema «Elegía» que dedicó Miguel Hernández a su «amigo del alma» Ramón Sijé tras morir. Además de su famoso inicio «En Orihuela, su pueblo y el mío...», sale casi de carrerilla recitar aquello de «Volverás a mi huerto y a mi higuera: por los altos andamios de las flores pajareará tu alma colmenera de angelicales ceras y labores. Volverás al arrullo de las rejas de los enamorados labradores». Sin duda, Hernández estuvo con Sijé en ese rincón en más de una ocasión. Apoyado en el tronco de la higuera y bajo su sombra, el escritor se inspiró para otros muchos poemas. Todo un símbolo que nadie quiere que desaparezca. Para cuando muera, la propuesta desde la UMH es no eliminarla, sino tratarla con barnices para dejarla como un monumento de madera.

Un cercado impide acercarse a la higuera y el huerto. Tony Sevilla

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