La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y la dirección general del Agua de la Generalitat mantuvieron ayer una reunión de trabajo en la sede oriolana de la entidad de cuenca en la que se definieron qué obras de infraestructuras para reducir el impacto de futuras DANA en la Vega Baja puede asumir el Estado o la Generalitat. Mario Urrea, presidente de la Confederación, que depende del Ministerio de Medio Ambiente, explicó a INFORMACIÓN que las principales actuaciones sobre dominio público de las ramblas y cauces, las que son de interés general y dependen de la financiación estatal son las que abordará la CHS.
Todas estas actuaciones deben estar contempladas ya en el nuevo plan de cuenca del Segura cuya exposición al público está prevista durante el próximo mes de abril. Urrea no quiso anticipar plazos de redacción de proyectos, ni adjudicación de obras pero quedarán definidos en ese plan que tiene un periodo de vigencia, admitió, de seis años: 2022-2027.
Los proyectos, planteados a la participación pública en el último año y medio, se centran en intentar por todos los medios técnicos laminar la avenida del Segura. Pero también, en un aspecto fundamental para evitar los daños de las inundaciones en la Vega Baja, laminar las ramblas y barrancos de la margen izquierda para lograr dar salida a estos caudales al mar. Estos barrancos desembocan en la red de azarbes de riego de la huerta, y desde ahí al cauce viejo del Segura. La idea es que los azarbes se configuren como corredores verdes. Que cumplan su función de riego tradicional la mayor parte del tiempo, pero que estén preparados para redirigir y rebajar la inundación en caso de DANA, sin que el sistema se colapse, al poder intercalar grandes zonas de distribución del agua. La Vega Baja es una superficie plana y en algunos puntos en depresión, por lo que estos proyectos contemplan además la impulsión de los caudales a través de grandes bombeos alimentados con energía fotovoltaica, en caso de inundación.
En especial la Confederación tiene previsto dar mayor capacidad al desvío ya construido aguas arriba de Benferri hacia el pantano de Santomera: este río rambla que puede llegar a asumir 1.100 metros cúbicos por segundo y recibe aportes de zonas relativamente lejanas como Pinoso y la sierra del Carche. Pero también llevar a cabo actuaciones de laminación y reforestación en toda la cuenca vertiente de la rambla de Abanilla-río Chícamo.
Hondo de Amorós
Con este objetivo, y en lo que el director general del Agua, Manuel Aldeguer define como un rosario de lagunas, la CHS plantea crear además grandes zonas de laminación en el tramo final del Segura. Una de las zonas previstas es el Hondo de Amorós, en el término municipal de San Fulgencio. Este espacio cuenta ahora con 227 hectáreas protegidas, de las que 34 están ocupadas con charcas. La previsión es que se pueda inundar sin peligro la totalidad del ámbito, siempre preservando la zona del impacto ambiental de esa aportación de agua.
Este tipo de actuaciones son las que además propuso la Plataforma Segura Transparente y Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA), que apuestan por intentar «sangrar» la avenida del Segura y las ramblas, en especial la de Abanilla, sin necesidad de abordar grandes infraestructuras, sino con numerosas actuaciones localizadas, además de aprovechar el trazado de los azarbes y las zonas húmedas en torno a la cuenca del río
Aunque todavía están por concretar los proyectos con las propuestas más definidas son los previstos para la construcción de una presa que retenga la avenida de la rambla de Tabala (Murcia) -en la margen derecha del río y que desemboca en el Reguerón, a las puertas de la Vega Baja-. Pero, sobre todo, se concentran en torno a la rambla de Abanilla-río Chícamo.
El Consell se centrará en iniciativas localizadas
La dirección general del Agua de la Conselleria de Medio Ambiente puede actuar en la realización de inversiones más concretas y locales, que no dependan directamente del cauce del Segura. En este sentido, el director general del Agua, Manuel Aldeguer, explicó que la Generalitat tiene previsto plantear intervenciones concretas en Redován, algunas zonas de Callosa de Segura, Almoradí o Los Montesinos.
