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TRIBUNA

Los vecinos de Las Heredades: Los almoradidenses olvidados

La relación anímica entre el equipo de gobierno y la pedanía de las Heredades está en un momento crítico

Motas improvisadas en la CV-91 en septiembre de 2019 cuando el río se rompió en Almoradí y que se levantaron para evitar la inundación de la margen izquierda: inundaron parte de Heredades

Las inundaciones de la DANA de septiembre de 2019 fueron un acontecimiento histórico y, como tal, sus repercusiones se resisten a desaparecer. Los municipios más afectados por ese fenómeno natural continúan lidiando a día de hoy con sus consecuencias. El caso de la red de alcantarillado de Almoradí es un claro ejemplo de esto; desde que el municipio quedara anegado bajo el agua, han surgido recurrentemente desperfectos en la red municipal. Sin ir más lejos, el fin de semana pasado del 20 y 21 de marzo la bóveda de su acequia mayor se hundió en el entorno de la plaza Almoradidenses ausentes. La acequia no forma parte de la red de alcantarillado, es cierto, y, de momento, no se ha confirmado la relación entre la rotura y las inundaciones; pero parece poco plausible que la una no tenga que ver con la otra. El subterráneo físico de nuestro municipio se encuentra en bastante mal estado; pero esas canalizaciones no son las únicas conexiones municipales que resultaron dañadas en las inundaciones de 2019: la relación anímica entre el equipo de gobierno y la pedanía de las Heredades está en un momento crítico.

El 15 de septiembre (2019), después de la tercera rotura de la mota del río, se decidió cegar el drenaje de una de las principales carreteras del sur del municipio (CV-91) y, como consecuencia de esa actuación, las aguas de la avenida alcanzaron la pedanía. Esa actuación no consiguió cegar únicamente el sistema de drenaje de la carretera, también atascó la relación entre los vecinos de Heredades y Almoradí. Apenas unos meses después de las inundaciones, el presidente de la CHS, Mario Urrea, visitó Almoradí y dio explicaciones en un acto público. Sin embargo, desde que las casas de los vecinos de Heredades se inundasen el 15 de septiembre, ningún miembro del equipo de gobierno municipal les ha explicado el porqué de aquella actuación.

El debate en torno al Plan municipal frente al riesgo de inundaciones enfrentó a los grupos de la corporación almoradidenses con el descontento de la pedanía. El pasado diciembre se pretendió traer el plan municipal a pleno y los vecinos de Heredades hicieron saber a todos los grupos políticos que no perdonarían su aprobación. Antes de nada, había que explicar in situ, por un lado, qué pasó el 15 de septiembre de 2019 y, por otro lado, qué actuaciones se llevarían a cabo en el futuro frente a situaciones parecidas. Tras sondear la imposibilidad de sacar adelante el plan, el equipo de gobierno retiró el debate del plan municipal del orden del día. Ahora bien, ante la previsible reanudación de las sesiones plenarias presenciales, se decidió a incluir el debate acerca del plan municipal en la sesión del 25 de marzo. El equipo de gobierno quería evitarse el mal trago de tener que debatir el plan delante de la ciudadanía. Pero, aún así, no daban los números, ¿qué grupo de la oposición traicionaría la legitima reclamación de los vecinos de Heredades?, ¿qué grupo político sería tan “responsable” para desatascarle la situación al equipo de gobierno? La lógica apuntaba a Contigo, un grupo municipal de un único componente.

Pero, para sorpresa de todos, no fue así. Izquierda Unida no dudó en aprobar el plan municipal de espaldas a la ciudadanía de Heredades. Por lo visto, el grupo de izquierdas negoció duramente. Comprometió al equipo de gobierno, por un lado, a no modificar el curso del agua (algo a lo que está obligado por ley) y, por otro lado, a exigir que se limpien los sistemas de drenaje de la CV-91 y de la AP-7 y que se lleve a cabo una mayor permeabilización de esas dos vías. Dicho de otra manera, comprometió al equipo de gobierno de Almoradí a comprometer a otras instituciones, de carácter autonómico y estatal, y, de paso, evitó que el PP del Almoradí se hiciese cargo de su principal obligación: dar explicaciones a los vecinos de Heredades. IU no desbloqueó la CV-91 cuando más lo necesitaban los vecinos de Heredades; pero sí que ha desbloqueado el plan de emergencias frente a inundaciones cuando más lo necesitaba el equipo de gobierno del PP. Entre el desdén altivo del PP y la megalomanía torticera de IU, los ciudadanos de Heredades ven, como almoradidenses ausentes, como pasa la vida del municipio y como sus reclamaciones quedan aparcadas a un lado. 

Imagen de uno de los colectores cegados durante la DANA para evitar el paso dle agua al otro lado de la carretera de la Cv-91 en la DANA y que derivó el agua hacia Heredades

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