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La Guardia Civil despliega a cien agentes para desarticular un grupo que se dedicaba al cultivo y venta de droga en Redován

La organización ocupaba viviendas adyacentes a fin de instalar cultivos de marihuana “indoor”/ Entre los efectos intervenidos hay armas de fuego, armas blancas de grandes dimensiones y vehículos de alta gama

Imagen de las armas, munición y marihuana intervenida en la operación

La Guardia Civil de Alicante desactivó el pasado mes de febrero a una organización criminal que se dedicaba al cultivo y venta de droga en Redován. Con ese objetivo ocupaban casas en una pedanía de Redován y amenazaban a los vecinos con armas de fuego. En el desenlace de la investigación - “Operación Rhescon”- la Guardia Civil tuvo que emplear a casi 100 agentes para hacer siete registros simultáneos, en los que realizó siete arrestros e intervino numerosas armas y munición intervenida. Los implicados fueron puestos en libertad con cargos por el Juzgado de Instrucción nº 3 de Orihuela. A los miembros de la organización se les imputara los delitos de pertenencia a grupo criminal, amenazas con armas de fuego, tráfico de drogas y cultivo, defraudación de fluido eléctrico. Los arrestados son cinco hombres y dos mujeres, todos de nacionalidad española y edades entre los 28 y 54 años.

En los registros se intervinieron dos armas de fuego y 200 cartuchos de munición, tres armas de aire comprimido, 10 armas blancas de grandes dimensiones, más de 400 euros de dinero en efectivo, dos vehículos de gama alta y numeroso material destinado a la plantación de marihuana de forma “indoor”.

La investigación se abrió el pasado mes de julio, cuando la Guardia Civil de Callosa de Segura tuvo conocimiento que en la pedanía de Rincón de Redován "se estaban produciendo numerosas coacciones y amenazas con armas de fuego, así como una creciente actividad de tráfico de drogas. Lo que llevó a crear una gran alarma social en el lugar", según han informado este jueves la oficina de prensa de la Comandancia de Alicante. El Área de Investigación de la Guardia Civil de Callosa, conjuntamente con el Equipo Territorial de la Policía Judicial de Almoradí, iniciaron las investigaciones de la denominada “Operación Rhescon”.

Los agentes hallaron como los principales autores pertenecían todos "al mismo clan familiar". Además de poder constatar las amenazas y el tráfico de droga de los que se tenía constancia, los investigadores "descubrieron como su actividad delictiva se ampliaba con el cultivo de forma “indoor” de marihuana". Para poder realizar las plantaciones, el grupo ocupaba casas adyacentes abandonadas, a las que habilitaban para su actividad con electricidad proveniente de farolas de alumbrado público úrbano.

Dada la magnitud de las actividades del grupo la Guardia Civil tuvo que desplegar un amplio operativo con cerca de 100 agentes actuantes de numerosas especialidades, entre ellas la Unidad De Seguridad Ciudadana (USECIC) de Alicante y Torrevieja, el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS-3) de Valencia, varios equipos del Servicio Cinológico (perros detectores de drogas, dinero y armas), el Servicio de Protección a la naturaleza (SEPRONA) de Orihuela, así como distinto personal del Puesto de la Guardia Civil de Callosa de Segura y la Compañía de Torrevieja.

Imagen de parte del operativo de la Guardia Civil deplegado para realizar los registros el pasado mes de febrero

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