Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La CHS busca frenar la incesante llegada de basura al río con rejillas en azarbes y acequias

La Confederación aprueba el proyecto para la instalación de elementos de retención de sólidos en los cauces privados y buscará un acuerdo con ayuntamientos y regantes para su retirada - También pondrá en servicio una barrera automática

La barrera de flotantes de Guardamar ha quedado así de limpia tras retirar 56 toneladas de basura.

La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) tiene previsto instalar rejillas en los azarbes y acequias de la Vega Baja para evitar la incesante llegada de basura a la desembocadura del río en Guardamar. El presidente del organismo de cuenca, Mario Urrea, aprobó ayer la redacción del proyecto de instalación de elementos de retención de sólidos en acequias y azarbes de la comarca. El plaza de ejecución será de tres meses. Con esta actuación, el organismo de cuenca señala que pretende eliminar, o en su caso minimizar, los sólidos flotantes en la barrera de Guardamar del Segura, «logrando tener un río limpio que recupere, poco a poco, su condición natural».

La CHS se ha cansado de tener que recoger cada pocos meses decenas de toneladas de residuos, principalmente plásticos y escombros, de la desembocadura. En la última limpieza, como informaba esta semana este diario, la Confederación llegó a retirar 56 toneladas de desechos de la barrera de flotantes instalada metros antes de que el río desemboque en el mar Mediterráneo.

El organismo de cuenca considera que la mayoría de estos residuos llegan al río a través de la compleja red de azarbes y acequias de la Vega Baja y por ello centra su objetivo en la instalación de rejillas en las mismas que retengan los sólidos antes de verterse al río.

La intención de la CHS es, además de evitar vertidos al cauce del río, que estos se retiren desde las acequias y azarbes a un contenedor y que, a su vez, sean llevados a un vertedero autorizado. Y es aquí donde surge el problema. Estos cauces son privados y la mayoría de comunidades de regantes ya mostraron su rechazo a la instalación de las rejillas, temerosas de que se tengan que ocupar tanto de retirar los residuos que queden atrapados allí, como del coste de hacerlo. El organismo de cuenca tenía prevista la instalación de rejas de contención en 18 acequias y azarbes del la Vega Baja, incluso presupuestó los trabajos en 150.000 euros. Tras esa negativa frenó la medida, pero la ha vuelto a retomar al comprobar que es la solución más factible para acabar con la vergonzante imagen de toneladas de botellas, plásticos o vidrio flotando en el río.

La estrategia que está siguiendo la CHS es buscar un acuerdo con los ayuntamientos y que sean estos, a través de las empresas de recogida de residuos que se ocupan del servicio en sus municipios, las que se encarguen de recoger los residuos en los puntos que se concreten. Para ello pretende que cada término municipal se ocupe de la basura recogida en esas futuras rejillas, en lugar de hacerlo por comunidades de regantes ya que estas se niegan a recoger los residuos que llegan de otras zonas, debido al sistema de riego tradicional en la Vega Baja con una red de acequias y azarbes que coge agua en un punto, vuelve al río en retorno y va a otro punto, y así sucesivamente, arrastrando también la basura de unas zonas a otras. No obstante, pretende que las medidas que se adopten sean consensuadas con las comunidades de regantes afectadas, que deben implicarse.

La Confederación, además, quiere implicar en la búsqueda de una solución a la acumulación de basura en el río al Consorcio de Residuos de la Vega Baja, a los juzgados de aguas y a la Generalitat, a través del Plan Vega Renhace. El organismo de cuenca tiene previsto firmar un convenio con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, que se rubricaría en Orihuela, para implicar a los ayuntamientos en las tareas de limpieza y concienciación a la ciudadanía en esa tarea.

El presidente de la CHS, por otro lado, también aprobó ayer la confección de la documentación necesaria para poner en servicio la línea eléctrica de la reja automática de Guardamar, que retirará todos los sólidos flotantes que allí consigan llegar y que espera sean muchos menos tras instalar los elementos de retención en azarbes y acequias.

El coste de la retirada y tratamiento de los residuos que saque esta barrera de flotantes automática será repercutido, a través de un canon u otra fórmula que estudie la CHS, tanto a los municipios de la cuenca como a las comunidades de regantes, a partes iguales o estableciendo un porcentaje.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats