El Ayuntamiento de Orihuela tiene previsto invertir 2,8 millones de euros en la reurbanización de varias calles del centro y de Desamparados, y en la eliminación del peligroso acceso al polígono industrial Puente Alto, que se ha convertido en un punto negro de la N-340. La inversión estará financiada al 45% (1,6 millones) por la Diputación a través del Plan de Inversiones y Financiación Planifica. En el acceso al polígono, además de la construcción de una rotonda que sustituirá la intersección actual, se distribuirán uniformemente las prioridades de paso de modo que en las horas punta el acceso sea más fluido y seguro y se reduzca la velocidad.
Los otros dos proyectos que se realizarán son la primera fase de reurbanización de la calle José Ávila y la avenida Duque de Tamames y la del casco antiguo en la pedanía de Desamparados. En el proyecto de la calle José Ávila y avenida Duque de Tamames se renovará la accesibilidad peatonal, con la eliminación de los aparcamientos para ampliar las aceras y la instalación de un carril bici. Por su parte, en Desamparados se reurbanizarán las calles Matrona María Cánovas, El Molino, López, Las Escuelas, Miguel Hernández, Dr. Ruiz, Reina Sofía y el carril Los izquierdo, con mejoras en la eficiencia energética del alumbrado público y la gestión sostenible de aguas pluviales en zonas verdes.
El edil de Urbanismo, José Aix, adelanta que, a través del Plan + Cerca, se hará la renovación urbana de los márgenes del río Segura desde el puente de Levante hasta Príncipe de Asturias, con una inversión de 400.000 € de la Diputación. Por su parte, el diputado de Infraestructuras, Javier Gutiérrez, indica que estos proyectos «generarán alrededor de 150 empleos directos en Orihuela».
