La empresa Obrascon Huarte Laín (OHL) ha presentado una reclamación de 1,3 millones de euros al Ayuntamiento de Torrevieja en concepto de daños y perjuicios por incumplimientos a la hora de abonar las certificaciones de la obra de la segunda fase de construcción del edificio y sobrecostes sobre el proyecto inicial del Museo de Semana Santa. El contencioso fue presentado el 14 de julio de 2020, pero ha sido ahora cuando el juzgado de lo Contencioso Administrativo 1 de Elche ha admitido a trámite la demanda y ha emplazado al Ayuntamiento. La obra concluyó hace casi cuatro años.
Este ambicioso proyecto del museo, que finalmente albergará un centro municipal multiusos, fue concebido por el Ayuntamiento junto a la avenida de las Habaneras. La primera piedra se puso hace once años. El Ayuntamiento, que también aportaba el terreno junto al Palacio de Justicia, adjudicó los contratos y la Generalitat los financió con un desembolso de más de 5,7 millones de euros en dos fases. 2.051.864 euros para la primera y de 3.782.281 en la segunda. La empresa demandante OHL abordó además, como mejora de su contrato para abordar la segunda fase del edificio, la adecuación de la biblioteca de la calle de Diego Ramírez, en el barrio del Acequión.
La Generalitat pagó la actuación a través de los Planes Confianza anticrisis. El municipio, por su parte, era el responsable de supervisar las obras. En la recta final del anterior mandato municipal OHL hizo esa misma reclamación, aunque por la vía administrativa, y no ante el Ayuntamiento. Se la presentó a la Generalitat y por un importe algo mayor: 1,6 millones de euros. Pero la pelota ha vuelto a Torrevieja iy por la vía judicial.
El alcalde Eduardo Dolón (PP) mostró su sorpresa por un contencioso que se presenta por «bastantes años después de que el edificio se haya terminado» y pagado al completo. Explicó que lo que la firma reclama en la demanda son supuestos sobrecostes sobre el proyecto inicial que la mercantil justifica en la modificación del uso de varias de las plantas, inicialmente pensadas para albergar patrimonio religioso y luego transformadas para albergar espacios municipales. «Algo que nos resulta bastante raro porque las unidades de obra se modificaron pero con un valor equivalente al inicial» para adecuar dos plantas destinadas inicialmente a museo a esos usos administrativos. Intervención, aclaró Dolón, que se concluyó durante el anterior mandato municipal. La voluntad municipal, una vez que la actual junta directiva de la Semana Santa renunció al uso del edificio como museo hace ahora un año.
Polémica
La construcción de un museo como el proyectado fue polémica desde el principio porque la Semana Santa cuenta con un espacio museográfico desde los años 90 y por el hecho de que su diseño no contemplaba que tronos e imágenes se contemplaran por separado y algunas no cabían -de una pieza- por el montacargas de acceso. El edificio, con tres plantas subterráneas, cinco alturas y ático, albergará dependencias municipales, como el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, así como las sedes de la UA, la UMH y la UNED.
Además, contará con un Centro de Ocio Juvenil; un Hotel de Asociaciones; así como zonas para conferencias, encuentros, congresos o pequeños conciertos y salas de ensayo para coros locales y bandas de música. El espacio de Hotel de Asociaciones y el centro de Ocio Juvenil requieren todavía de una inversión de adecuación que está prevista en los presupuestos de 2021, mientras que el uso como servicio de riesgos laborales se va a poner en marcha en breve, según el alcalde. Dolón aclaró que aunque no se vea desde el exterior hay una actividad importante ya en tres plantas con las asociaciones culturales -Orquesta Sinfónica Ars Aeterea y Salerosos- que usan la zona polivalente del sótano para ensayos porque sus sedes no tienen capacidad para cumplir la normativa covid. El primer edil concretó que el recinto se puso en marcha con todas las autorizaciones necesarias.
De momento, para local de ensayos y almacén de Cultura
En estos momentos el Museo de la Semana Santa se está utilizando como almacén del área de Cultura y local de ensayos para las asociaciones culturales Ars Aeterea, la banda de música de Los Salerosos y una delegación de asociaciones de padres y madres de Torrevieja. Inicialmente sus cinco alturas y tres sótanos iban emplearse al completo en albergar la exposición museográfica de el patrimonio religioso de la Semana Santa. La actual junta directiva de la Semana Santa renunció a asumir el edificio, que fue concebido para exponer tronos e imágenes pero no guardarlos, con el compromiso de ver ampliado su actual museo.
