El Ayuntamiento de Orihuela ha encargado a los servicios jurídicos municipales que emprendan todas las acciones “que la ley nos permita” en defensa del trasvase Tajo-Segura. Así lo anunció este viernes el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, quien adelantó que si se aprueba el cambio de las reglas de explotación alegará en su contra “así como todo lo que nos permita la ley”. “Estamos sufriendo un ataque, una agresión a nuestro modo de vida, a los sectores productivos de los que depende nuestra actividad, modo de vida y desarrollo, en definitiva. A nuestra supervivencia”. Con estas duras palabras Emilio Bascuñana quiso mostrar su “más enérgica protesta” al recorte del trasvase Tajo-Segura. La propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica, que cuenta con el apoyo del Consejo Nacional del Agua, supone un tijeretazo al Tajo-Segura de 80 hectómetros cúbicos, que se sumaría a la reducción a medio plazo de 70 hm3 más que se prevé por los caudales ecológicos, lo que reducirá a la mitad el trasvase.
El regidor oriolano ha indicado que las medidas, en cuanto al cambio de las reglas de explotación, “no tienen ninguna justificación ni fundamento que las sustenten” y son “una injusticia para una gran parte del territorio español”. Bascuñana ha desvelado que ha enviado una carta a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, instándole a que paralice este tipo de medidas hasta que el Plan Hidrológico del Tajo esté aprobado, “pero me temo que eso tampoco será la solución definitiva”, dice resignado. Para el regidor de Orihuela, uno de los municipios más extensos que recibe agua de esta infraestructura, “en el fondo de todo esto parece que hay una intención de que el trasvase pase a la historia y que a esta comarca no nos llegue el agua que tanto necesitamos”.
Bascuñana ha comparecido acompañado por el edil de Agricultura, Víctor Valverde, quien ha explicado que "estamos hablando que vamos a perder 80 hectómetros cúbicos al año, pero esto no se queda ahí ya que hace tres meses el Ayuntamiento presentó una alegación al Plan Hidrológico del Tajo por el aumento de caudales ecológicos al paso del citado rio por las ciudades de Aranjuez, Talavera y Toledo que supondría el desembalse de Entrepeñas y Buendia de otros 80 hectómetros cúbicos anuales. Por tanto, serían 160 hectómetros cúbicos al año que no vendrían al sureste español cuando la medía en los últimos 10 años ha sido de 210 hectómetros cúbicos que ya era insuficiente para abastecer esta zona". Para Valverde, la intención ministerial es que "quieren cargarse uno de los sectores productivos más importantes de esta zona con 140.000 hectáreas de frutas, verduras y cítricos, además de 80.000 regantes afectados con sus familias, 61 comunidades de regantes, 104.000 puestos de trabajo directos y casi 250.000 indirectos, el 70% de la exportación nacional de hortalizas y 24% de fruta que provienen del sureste español”, ha explicado.
"Queremos poner sensatez, donde no la hay", ha concluido Emilio Bascuñana, quien dijo que "seguiremos estando al lado de nuestros regantes" y pidió "unidad política" en este asunto. "Pido al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que ejerza el papel de la unidad, en la que seguro vamos a estar todos los ayuntamientos, para que paren estas medidas de explotación del trasvase Tajo-Segura que se quieren implantar", zanjó.
