En Rojales no son de ponerle puertas al campo, pero sí bibliotecas. Con motivo de la celebración el próximo 23 de abril del Día Internacional del Libro, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una iniciativa novedosa y que seguro tendrá mucha aceptación porque ¿a quién no le apetece leer un buen libro al aire libre tras hacer una caminata o dar un paseo? La Concejalía de Cultura, Patrimonio Histórico y Patrimonio Natural ha instalado un total de 20 armarios bibliotecas al aire libre, con libros de distintos géneros, en zonas públicas de todo el término municipal.
Cientos de libros son y serán utilizados para los armarios bibliotecas. Los ejemplares pueden ser leídos en el mismo lugar donde se encuentran, o bien, las personas interesadas, se los puedan llevar a sus casas y posteriormente devolverlos. Cualquiera, además, puede aportar libros a las estanterías. De momento, ya se pueden utilizar los situados en el paraje del Recorral, en el parque canicán, en el parque junto al Instituto de Educación Secundaria, en el paseo de la iglesia, en el malecón del Carmen y en el malecón del Soto. De cara al próximo día 23, se instalarán también en la pedanía de Heredades y en el resto de parques públicos de distintas urbanizaciones. La iniciativa pretende facilitar la lectura con un libro «siempre a mano» y su eslogan es «la lectura perjudica seriamente la ignorancia». «Cualquier sitio es bueno para detenerse un momento y abrir un libro, aunque sea sólo para leer unas líneas, de ahí la colocación de los armarios en zonas verdes y con bancos», explica la edil de Cultura, Inmaculada Chazarra.
El proyecto pretende ser parte de la campaña de animación a la lectura y conmemorar al mismo tiempo la efeméride del Día del Libro. Todos los ejemplares proceden de fondos municipales, tanto de la biblioteca municipal, como de donaciones particulares. Otro grupo de libros utilizados son las obras ganadoras del premio de novela corta «Salvador García Aguilar», y los adquiridos por la concejalía de Cultura, de temática juvenil e infantil o bien los escritos por autores locales. Chazarra hace un llamamiento a todos residentes en la localidad para que «den uso a este nuevo servicio cultural y, si lo consideran oportuno, colaboren con la iniciativa aportando libros directamente colocándolos en las estanterías».
Dado que en el municipio hay una gran multiculturalidad y residentes de distintas partes del mundo, los libros de esos armarios al aire libre están escritos en castellano, valenciano, inglés, alemán y francés. Las estanterías disponen de carteles informativos donde, además del eslogan, se pueden leer frases como «el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho», «no dejes para mañana lo que puedas leer hoy», «leer es soñar con los ojos abiertos» o «los libros curan la más peligrosa de las enfermedades humanas: la ignorancia». Todas, unas muy buenas declaraciones de intenciones.
