La Guardia Civil de Alicante ha detenido en la localidad gaditana de Vejer de la Frontera a seis miembros de un clan familiar bosnio acusado de desplazarse en autocaravanas por todo el país cometiendo robos, entre ellos seis cajeros automáticos que arrancaron o lo intentaron con camiones grúa que sustraían previamente. Los investigadores imputan a la banda 53 delitos de robo, dos de ellos en grado de tentativa. Entre ellos figuran seis robos o tentativas en cajeros de Orihuela Costa, Gran Alacant en Santa Pola, Murcia (2) y Valencia (2), delitos en los que sustrajeron siete camiones grúa y siete coches que luego abandonaban tras los asaltos.
A pesar de la oleada de robos cometidos en varias provincias por esta banda itinerante, todos quedaron en libertad provisional tras pasar a disposición judicial.
La bautizada como «operación Pobegai» se inició tras un intento de robo de un cajero automático en Orihuela Costa el 1 de marzo de 2019. Los ladrones usaron un camión grúa y dos coches robados en su actuación, pero no lograron su propósito.
El Equipo de Delitos contra el Patrimonio de la Policía Judicial de Alicante relacionó este robo frustrado con un clan bosnio muy conocido entre las Fuerzas de Seguridad por sus antecedentes, los cuales estaban de okupas en unas viviendas de Orihuela Costa de las que fueron expulsados los investigados.
El clan investigado se desplazaba por todo el país en autocaravanas y normalmente se asentaba durante dos semanas en zonas costeras donde hay gran afluencia de turistas para cometer los robos en cajeros, en el interior de vehículos y en zonas comerciales.
Salían en parejas a robar y se distribuían las zonas. Normalmente desvalijaban coches o autocaravanas de turistas que dejan sus vehículos estacionados para ir a la playa o realizar senderismo, así como coches estacionados en centros comerciales.
Los ladrones vigilaban a sus víctimas incluso con prismáticos para ver quién guardaba mochilas o bolsos en los maleteros de sus vehículos.
Además de dinero en efectivo, ordenadores y cámaras de vídeo o fotografía eran el objetivo preferido de los ladrones para darles salida con rapidez en el mercado negro, así como tarjetas de crédito para efectuar pagos e intentar sacar dinero en cajeros. Dos operadoras de televisión fueron víctimas de un importante robo de material técnico en la provincia de Cádiz.
Tras la campaña de robos y hurtos en vehículos y zonas comerciales, el clan se reunía en algún punto de la Comunidad Valenciana para planear y ejecutar los robos de cajeros automáticos.
A lo largo de las pesquisas, los sospechosos estuvieron residiendo en Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, País Vasco, Asturias, Cantabria y Galicia. Por ahora la Guardia Civil les imputa 53 robos, dos de ellos frustrados, pero se sospecha que son muchos más, incluso alguno en Francia.
Las pesquisas se alargaron dada la movilidad y las medidas de seguridad del grupo.
