Cambiemos Orihuela, Podemos Alicante y Podemos Elche han querido realizar una aportación conjunta al debate sobre las nuevas reglas aprobadas por la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura. A través de un comunicado, trasladan su “preferencia por la regulación sostenible de los caudales del Trasvase Tajo-Segura y apuestan por priorizar las políticas en favor del riego tradicional y la defensa de la agricultura tradicional, afectada gravemente por la inestabilidad y opacidad de la gestión del agua trasvasada”.

Las tres agrupaciones locales defienden que la estabilización de los volúmenes trasvasados tiene como objetivo evitar situaciones de emergencia y escasez por sequía. Recuerdan que “el principal problema viene de una nefasta planificación y connivencia con prácticas ilícitas desde hace años en la propia cuenca del Segura". 

Para las tres formaciones, ante "el contexto de crisis climática, unida a las características del clima mediterráneo, que agravará los episodios de sequía en nuestro país, la situación requiere de una planificación a medio y largo plazo que contemple medidas de adaptación frente al colapso ambiental". Entre otras, siempre según estas formaciones de izquierda, la apuesta "por el autoabastecimiento, la regulación del urbanismo descontrolado de macrourbanizaciones y campos de golf, poner coto a las transformaciones de regadío ilegales y a la extracción de aguas de pozos y sobreexplotación de acuíferos, tal como contempla la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea para 2027”.

Cambiemos reclama la regulación de un urbanismo que considera "descontrolado" de macrourbanizaciones y campos de golf y "poner coto a las transformaciones de regadío ilegales y a la extracción de aguas de pozos y sobreexplotación de acuíferos”

Podemos Elche, Podemos Alicante y Cambiemos Orihuela afirman que "somos conscientes de que también hay pequeños y medianos regantes cuyos recursos dependen del Trasvase. Lo que es evidente es que el trasvasismo los obliga a estar en una situación de guerra y ansiedad permanente, tanto contra otros territorios como contra la sostenibilidad ecológica”. 

Las formaciones insisten “en que hay soluciones técnicamente factibles y medioambientalmente sostenibles para proteger a la agricultura que sí genera valor económico y social con recursos propios y precios asequibles."  

Además, señalan que “apuestan por una transición hídrica que garantice el futuro de nuestras comarcas en base a criterios de sostenibilidad, preservación de los ecosistemas fluviales y de la huerta tradicional, que insistimos es la menos beneficiada de esta guerra artificial por el agua. A la par que se apuesta por potenciar y conservar los usos tradicionales respetuosos con el medio natural como son los cultivos de secano, apoyando su valor añadido, como uno más de los mecanismos para caminar hacia un modelo menos dependiente”.

En la Vega Baja todavía se mantienen 19.000 hectáreas regadas con aguas de la cuenca del Segura a través del sistema de riego secular de la huerta en Orihuela, Almoradí, Jacarilla, Benejúzar, Benijófar, Formentera del Segura, Dolores, Catral, San Fulgencio, Daya Nueva, Daya Vieja, Bigastro, Cox, Granja de Rocamora, Callosa de Segura, Rojales y Guardamar del Segura. Además, las aguas del Segura siguen alimentando al Hondo de Elche. Aunque los graves problemas de contaminación por residuos industriales y urbanos de las décadas de los 80 y 90 se aliviaron en parte con la construcción de depuradoras y un mayor control de los vertidos, los huertanos siguen recibiendo un caudal con elevada salinidad, además de pelear con la Confederación Hidrográfica por mantener un caudal de riego -hay ocasiones en las que se ve comprometido hasta el ecológico y el río apenas lleva agua-.