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Cinco empresas optan al contrato de 150 controladores

En una de las firmas que se presenta al concurso trabaja como directivo el exconcejal del PP de Torrevieja Luis Pizana

Un controlador de playa en 2020. | TONY SEVILLA

La empresa Esatur, de la que Luis María Pizana, exedil del PP en Torrevieja y exasesor del alcalde Eduardo Dolón en la Diputación hasta 2019, es trabajador como director del área de Servicios, ha presentado plica para al concurso valorado en 2,8 millones euros (sin impuestos) de un año por otro prorrogable para contratar a un máximo de 150 controladores de acceso a las playas y paseos. Junto a esta empresa, que se adjudicó hace unos meses el contrato de provisión de monitores para las escuelas deportivas municipales, se han presentado otras cuatro. Entre ellas, Recreativos Acuáticos Horadada -que ha recuperado este verano el contrato de actividades recreativas en la playa como sombrillas, hamacas y patines- y que ya realizó esta prestación con una adjudicación directa a dedo el pasado verano avalada por el primer estado de alarma. Torrevieja espera contar con este servicio desde el 15 de junio. La maquinaria de contratación se ha acelerado para lograr este objetivo. Los plazos van a estar muy justos para baremar, adjudicar y formalizar el contrato en fecha.

El equipo de gobierno ha querido repetir la fórmula de vigilancia pero ha tenido que optar esta vez por un contrato abierto: solo con que las empresas no cuenten con la documentación necesaria o presenten recurso se retrasarían los plazos. Aunque no se trata de un contrato complejo a la hora de valorar, porque solo se analiza la oferta económica y la presentación de certificados de calidad, y no los proyectos de las firmas.

Por otra parte, Sueña Torrevieja advirtió hace unas semanas de que este contrato se está siendo tramitado a través de una fórmula administrativa que considera irregular: a través del gasto anticipado. Según esta formación es una forma de contar con una partida presupuestaria no consignada siempre que la prestación a desarrollar se realice en la siguiente anualidad. No es el caso porque la previsión es que este contrato, que fue impulsado en el mes de abril -y no en 2020- está previsto que se ejecute desde el mes de junio y en los presupuestos sin aprobar de 2021 solo hay 500.000 euros para ese gasto.

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