Sanidad ha tardado cuatro meses en escoger al nuevo comisionado de la Generalitat en el departamento de salud de Torrevieja. Se trata de el exconcejal socialista de Elche y abogado José Pérez. La del comisionado es la figura encargada de supervisar y fiscalizar la gestión de la gestión privada del departamento sanitario público. Trabaja con un equipo de funcionarios en el propio Hospital Universitario de Torrevieja, en el misma área de administración y dirección del centro sanitario. El anterior comisionado, José Antonio García Gómez, concejal en el Ayuntamiento de Benejúzar y médico en el departamento, tuvo que dimitir a finales de mes de enero después de que Compromís se hiciera eco de informaciones que se han demostrado que no estaban confirmadas sobre su supuesta vacunación irregular.
La Plataforma Sanidad Excelente se ha hecho eco del nombramiento y ha criticado duramente la elección. Este colectivo, ligado a los objetivos de la dirección de la empresa concesionaria, se ha preguntado dónde ha quedado el proceso de selección iniciado por la Generalitat para realizar el nombramiento y ha cuestionado que se trate de un letrado y no un sanitario el que se ponga al frente de la relación entre Ribera y la Generalitat. Proceso de selección, que como ha podido confirmar INFORMACIÓN, por el que optó la Generalitat después de que los primeros candidatos sondeados por la propia conselleria rechazaran un cargo que tiene fecha de caducidad y que se va a desarrollar en un contexto poco favorable para la gestión. Según este colectivo al proceso selectivo se habían presentado médicos estatutarios con una acreditada trayectoria sanitaria que han sido descartados.
El comisionado llega en el momento de mayor tensión entre la administración autonómica y Ribera. La Generalitat anunció el fin del contrato con la empresa para el próximo mes de octubre y una normativa de reversión que Ribera se niega a cumplir y que ha recurrido en los juzgados. Mientras tanto Sanidad, cuando quedan muy pocos meses para que asuma la gestión, sigue sin aclarar si lo hará a través de una empresa pública o de forma directa. Uno de los socios del gobierno del Botànic, Podemos, ya ha advertido que no respaldará en las Cortes nada que no pase por una gestión directa.
Entre 2006 y 2015 la del comisionado fue una figura casi irrelevante en la gestión del hospital. Como ahora, la función era ejercida por una persona elegida a dedo por el gobierno autonómico, en aquel momento del PP, aunque siempre ejercida por un facultativo. La auditoria de la Sindicatura de Cuentas sobre la gestión del centro entre 2006 y 2012 centraba uno de sus apartados más críticos en la falta de actuación de supervisión de la Generalitat durante esos años en los que las reuniones entre el comisionado y la empresa se limitaban a abordar las liquidaciones anuales que reclamaba Ribera -y que siguen pendientes de resolver y en vía judicial-. Desde 2015 el cargo pasó a tener una función mucho más política, porque la reversión de la concesión y la fiscalización de su cumplimiento forma parte del acuerdo de gobierno del Botànic.
MUY VINCULADO A LA POLÍTICA Y SOCIEDAD ILICITANA
José Pérez, era hasta ahora asesor de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias después de dejar el equipo de gobierno socialista del Ayuntamiento de Elche en 2019. Entre 2015 y 2109 fue también diputado provincial. Conocido por su trato afable, tampoco ha destacado por sus intervenciones y siempre ha mantenido un perfil discreto - de hecho en la Diputación no llegó a intervenir en los plenos-.
Fue presidente de la Semana Santa de Elche durante ocho años y ha ejercido durante 24 como Hermano Mayor de la Hermandad de la Flagelación en esta ciudad. Hasta mayo del 2019 entre otras delegaciones, asumió el área de Fiestas, Bomberos y Seguridad Ciudadana, ligado al sector del partido socialista afín al exalcalde sanchista y actual diputado nacional Alejandro Soler. También ha ejercido durante años la abogacía con su propio despacho. La Plataforma Sanidad Excelente habla de un cargo retribuido con cien mil euros anuales. La realidad es que son 3.400 euros brutos mensuales. 51.000 anuales.
Su designación tiene fecha de caducidad clara. La figura del comisionado se extingue en el momento que la reversión esté en vigor y la gerencia-dirección del hospital y el departamento público, según la legislación valenciana, no la puede asumir un perfil que no sea sanitario.
