Es uno de los lugares de alto valor paisajístico del municipio con el mar y los pinos como telón de fondo. Aunque sobre todo se conoce por ser uno de los «picaderos» más frecuentados de la zona. Pero este «uso» podría tener los días contados. La Generalitat ha licitado la redacción del proyecto para la ampliación y adecuación de la gran explanada del Mirador del Moncaio, junto a la N-332 y la rotonda de enlace con la CV-895 del Campico, la pinada y la playa. Entre otras actuaciones la administración autonómica contempla el futuro uso de este amplio espacio como aparcamiento de autocaravanas, un tipo de instalación pública que no existe todavía en el litoral de la Vega Baja. El precio de licitación del proyecto es de 45.012 euros, el importe de la redacción de las previsiones para las obras posteriores, que no aparecen cuantificadas.

Situado en la servidumbre de protección de Costas competencia de la Generalitat, el «Mirador del Moncaio» cuenta con un aparcamiento «descontrolado» según la Generalitat, con una antigua caseta de peones camineros pasto de pintadas y «una actuación mínima» para mirador de la costa. Es un espacio conocido en la provincia para encuentros de sexo ocasional -cruising-, también a plena luz del día, circunstancia que limita su uso como espacio de ocio para todos los públicos.

Proyecto

El proyecto, que impulsa la Conselleria de Obras Públicas y Política Territorial, debe contemplar un área de estacionamiento de vehículos, tanto coches como de bicicletas y caravanas, en la zona de servidumbre, para 110 plazas aproximadamente ocupando 3.000 metros cuadrados. Las plazas que podrán ser utilizadas también en período invernal por el Ayuntamiento para actos singulares.

La actuación pretende dar continuidad a la senda peatonal ciclista paralela a la vía parque de la N-332, y conectarla con itinerarios medioambientales señalizándolos y poniéndolos en valor. Además deberá ampliar la superficie del mirador, su seguridad, vallado, delimitación y tipo de suelo y llevar a cabo la canalización para la evacuación de pluviales, así como residuales, suministro de agua potable, agua para riego y suministro eléctrico.

Esparcimiento

También se contempla la creación de varias zonas de pic nic, en función de un análisis de las necesidades del mirador, y un área de descanso. Para la caseta de peones camineros, edificaciones que todavía jalonan muchos de los márgenes de la N-332 al sur de la provincia, la Conselleria habla de un proyecto de «regeneración» de la cubierta, fachada y exteriores y endosa al Ayuntamiento una posible rehabilitación del interior «con otro proyecto según el uso que le quieran dar».

Pativel

La «percha» de la Conselleria de Obras Públicas para justificar esta intervención aparece en el Plan de Acción Territorial de Infraestructura Verde del Litoral (Pativel), que protegió numerosos enclaves sin urbanizar de la costa del litoral valenciano. Este plan aprobado en 2018 contempla un plan de actuaciones en el que se enmarca esta adecuación por la elevada calidad del paisaje y valores ambientales de la pinada, el espacio dunar y el mar. La continuidad del Pativel está en el aire por una resolución del TSJ recurrida por el Consell.

Paraje privilegiado y de gran interés arqueológico

El Mirador del Moncaio se encuentra en una las escasas elevaciones junto al mar del litoral en la Vega Baja. Entre la explanada junto a la N-332 y el mar se encuentra la pinada y el sistema dunar, donde el Ayuntamiento y la Generalitat han puesto en valor restos arqueológicos de villas, fortalezas y edificaciones religiosas de origen romano e islámico, protegidos durante siglos por la arena de las dunas.