Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Generalitat invertirá 1,5 millones en reasfaltar siete kilómetros de la CV-905

El principal acceso a Torrevieja recibe la primera actuación en 23 años - El tramo más cercano al casco urbano ha quedado excluido del proyecto

Imagen de la CV-905 en el tramo comprendido entre la rotonda de Los Montesinos y la conexión con Ciudad Quesada en Rojales. | TONY SEVILLA

La Generalitat va a invertir 1,5 millones de euros en el reasfaltado de casi siete kilómetros de los cuatro carriles de la CV-905. Vial que une Rojales y Torrevieja. Se trata de la primera actuación de mantenimiento de envergadura desde que se duplicó la capacidad de la carretera con una doble calzada en 1997. La Conselleria de Obras Públicas acaba de licitar las obras que se abordarán en función del proyecto redactado en 2019 por la UTE Civis Consultores Asociados e Ingeniería y Estudios Mediterráneo y que costó otros 228.000 euros (IVA incluido).

El objetivo es reforzar y renovar a lo largo de casi 7.000 metros el pavimento del tramo de la carretera que afecta a los términos municipales de Rojales y Torrevieja. Un firme que no se ha reformado en más de dos décadas y que soporta un tráfico medio diario en algunos puntos de más de 30.000 vehículos . La adecuación con asfalto contempla la actuación desde la glorieta de Ciudad Quesada en Rojales hasta un punto de la carretera situado entre la rotonda de San Luis y la entrada al casco urbano de Torrevieja. Es decir, el tramo más cercano al casco urbano de Torrevieja no va a estrenar firme. Cuando la obra se adjudique la previsión es que no pueda abordarse en un plazo inferior a doce meses porque los técnicos de la conselleria ya advierte que es «una vía con una intensidad de tráfico elevadísima desde primavera hasta principio de otoño, es previsible que se deban realizar actuaciones por tramos y en varios meses».

La CV-905 formaba parte de la extinta carretera comarcal C-3321 que fue desdoblada para construir el subtramo Crevillente-Torrevieja de la AP-7. La actual carretera, con 12 kilómetros, nace en la salida 745 de la AP-7. Desde allí se dirige hacia el sur hacia Torrevieja jalonada por docenas de urbanizaciones residenciales a las que da acceso a través de rotondas, además con pasos de peatones y paradas de autobús. Da acceso además a Los Montesinos y la N-332 y Guardamar a través de la carretera del Campico. En el periodo estival sufre bastantes retenciones, según recoge el propio proyecto de ejecución. Del carácter urbano del vial da cuenta que la Generalitat decidió a finales de 2018 rebajar el límite de velocidad de 80 a 50 kilómetros por hora en el tramo más próximo a Torrevieja para mejorar la seguridad y reducir la contaminación acústica.

Aunque la variante de la N-332 soporta más tráfico -hasta 40.000 vehículos diarios- la CV-905, es la principal vía de acceso a la ciudad del turismo nacional desde la meseta: es el camino directo entre Torrevieja y la Comunidad de Madrid sin dejar la doble calzada en ningún momento.

La carretera cuenta con un ancho medio de 20 metros con una mediana ajardinada de aproximadamente 2,40 y dos calzadas con carriles de 3,25, arcén interior de 0,80 y exterior de 1,20, además de un carril bici. La Generalitat adoptó medidas para evitar el impacto ambiental en el tramo que atraviesa el ámbito de las lagunas con barreras vegetales de tarays y otras especies autóctonas.

La asignatura pendiente de las inundaciones

En las dos últimas décadas la CV-905 ha tenido que ser cortada al tráfico en media docena de ocasiones por la acumulación de agua por lluvias torrenciales en torno a La Hoya y Las Torretas. La competencia de la red de pluviales es del Ayuntamiento que autorizó la construcción de miles de viviendas sin esos colectores. Papel que cumplen ahora en precario zanjas al aire libre en los márgenes del vial y balsas de laminación.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats