Vecinos de la playa de Jesuítas en La Torre del Pilar de la Horadada protagonizaron el sábado una protesta contra la instalación de un chiringuito en la parte superior de esta zona litoral. En la concentración, autorizada por la Subdelegación del Gobierno, participó un nutrido grupo de vecinos que rechazan la instalación del local de hostelería que cuenta con el visto bueno de Costas y el Ayuntamiento de Pilar de la Horadada, y forma parte de la concesión de chiringuitos adjudicada el pasado año y que no se puso en marcha por la crisis sanitaria.
Desde las cinco de la tarde un nutrido grupo de residentes coreó lemas contra el chiringuito, con pancartas que reclaman que se instale sobre la arena de la playa como el resto de chiringuitos del litoral en la provincia. A la protesta ha acudido una patrulla de la Guardia Civil.
Los vecinos denuncian no solo la localización que creen incorrecta del local, también que los módulos de madera podrían estar invadiendo un jardín creado con fondos públicos del Ayuntamiento, Generalitat y Fondos Europeos
Los residentes, muchos de ellos con origen en las comunidades de Murcia y y Madrid, y propietarios de segundas viviendas en La Torre del Pilar de la Horadada, no se explican la decisión de ubicar el chiringuito en la parte superior del litoral a la misma altura que las viviendas.
Una decisión que se habría tomado por parte de la administración por la enorme regresión que sufre esta playa, que ha perdido buena parte de su aportación de arena en los últimos años. De hecho, algunas de las viviendas situadas en primera línea en La Torre del Pilar de la Horadada ya sufre el impacto del oleaje cuando se produce temporal marítimo: la borrasca Gloria dañó varias propiedades. Los vecinos aseguran que ha sido el Ayuntamiento el que ha optado por esta localización no Costas.
El Ayuntamiento ha reiterado en varias ocasiones desde que los vecinos comenzaron una campaña de recogida firmas y reclamaron al municipio paralizar la instalación que Costas es la administración que autoriza la ubicación. Los residentes aseguran, sin embargo, que ha sido una decisión del Ayuntamiento.
Para el uso del dominio público marítimo terrestre es Costas quien autoriza y los municipios los que adjudican las concesiones a lo largo del litoral simpre respetando los parámetros que indica el servicio provincial de Costas. Tanto Costas como el Ayuntamiento perciben un canon. Costas por el uso del dominio público y el Ayuntamiento por la licicitación del espacio por varios ejercicios.
Los vecinos advierten que el quiosco, con ese extraño retranqueo podría estar invadiendo zona de servidumbre de paso. En ese caso sería la Generalitat la que debería pronunciarse y responsabilizan exclusivamente al Ayuntamiento de lo que ha ocurrido.
La playa está en regresión pero Costas no ha modificado la zona de dominio marítimo, ni la de servidumbre de paso, ni la de protección.
El hecho de que se haya situado arriba también preocupa a los vecinos por otros motivos: si el Ayuntamiento considera que no se puede ubicar en la arena es que ya estima que las viviendas en primera línea se ven afectadas directamente por la ribera lo que pone en peligro las propiedades.
El chiringuito de Jesuítas es el único que se retranquea y no está sobre la playa si no delante de las casas. Además de este chiringuito se han instalado dos en Higuericas, uno en la playa del Puerto, uno en la playa Conde, uno en Rocamar Rocamar, uno en Río, uno en la playa de Mil Palmeras y otro más en Vistamar. El municipio reitera que el concesionario en Jesuítas tiene el mismo derecho a comenzar la actividad que el resto, según Costas.
