El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, responsabiliza a la Administración de que no se haya encontrado rastro del trabajo que supuestamente realizó durante años como asesor de Sanidad y por el que cobró más de 200.000 euros de las arcas públicas, según la denuncia de la conselleria.

El regidor, que compareció el miércoles en calidad de investigado por un presunto delito de malversación ante la magistrada que instruye el caso, defendió su actividad como asesor de Sanidad entre 2007 y 2011, aunque siguió sin aportar ningún soporte documental que lo pruebe. Al igual que ya declarara ante los fiscales Anticorrupción, aseguró que el asesoramiento que prestaba «era verbal» y precisó que su actividad no era asistencial ni de inspección. Afirmó, eso sí, que en ese tiempo sirvió de enlace entre la medicina pública y la gestión privada y citó como uno de los frutos de su labor la constitución del Consejo de Cooperación en 2010.

Bascuñana, cuya comparecencia estaba prevista para hace un mes pero pidió un aplazamiento al coincidirle con un pleno, llegaba a los juzgados de Orihuela a las 10.40 horas acompañado por el portavoz del grupo municipal del PP y concejal de Hacienda, Rafael Almagro, que lo escoltó hasta dentro del juzgado, y por la edil de Contratación, Sabina Galindo. A ninguno se les puso objeción para acceder al edificio judicial pese a las restricciones por el covid que impiden entrar a quienes no demuestren que tienen un motivo justificado para hacerlo.

Pasaban quince minutos del mediodía cuando el primer edil abandonaba el Palacio de la plaza de Santa Lucía junto a su abogado Ricard Sala, a los dos ediles y al asesor de la Alcaldía y exalcalde de Redován, Emilio Fernández, que también le arropó.

La primera autoridad de Orihuela no quiso hacer declaraciones con los juzgados como fondo de escenario y el departamento de prensa del Ayuntamiento, que le acompañaba en su cita judicial, convocó a los medios la plaza del Carmen, junto a la sede del Consistorio, para una declaración de munícipe.

El regidor aseveró que pedirá el sobreseimiento de las actuaciones y arremetió contra la inspectora de Sanidad («de la que no quiero decir el nombre», dijo) cuyo informe dio origen a la causa que ahora se está instruyendo.

Para el investigado, la conclusión a la que llegó la inspectora de Sanidad de que durante cinco años cobró del Servicio Valenciano de Salud sin trabajar «se basa en una patraña porque dice que tenía que trabajar de inspector médico y yo no podía trabajar en ese puesto porque nadie me lo pidió». A preguntas de los periodistas, Bascuñana declinó aclarar cuáles eran sus funciones.

«No solo mis testimonios y aportaciones dejan claro que trabajé mucho, y quiero confiar en que lo hice bien, sino que todas las declaraciones de los testigos han corroborado que cumplí con mis funciones y que se sabía que estaba en mi puesto realizando mi trabajo», aunque siguió sin aclarar cuál era ese puesto y ese trabajo.

Separar funciones

Pese al acompañamiento con que se presentó en los juzgados, el regidor oriolano aseguró que quería separar su función como alcalde de la investigación judicial. Y manifestó que había trasladado a la Fiscalía que dejara de reflejar en sus informes su condición de alcalde. Bascuñana insistió en que, aunque la investigación «no tiene nada que ver» con su condición de regidor, «hay intereses en ligarlo y en intentar mezclarlo». Y añadió que «hay quien, para hacer daño al Ayuntamiento de Orihuela, justifica usar las administraciones públicas, como la Conselleria de Sanidad, con fines partidistas y cosas tan ruines como esta. Estoy soportando un calvario», señaló sin citar a nadie en concreto.

El alcalde añadió que había pedido a la juez «celeridad» a la hora de concluir la investigación. «Cuando se resuelva todo iniciaremos las acciones para restituir el honor de Emilio Bascuñana, de mi familia, amigos y también de la Corporación y de la institución de la Alcaldía de Orihuela», subrayó. Para su defensa, «la denuncia carece de solvencia» y recalcó que «mi cliente no hacía dictámenes».

El miércoles también declaró otro ex cargo territorial que trabajó en la Conselleria de Sanidad durante 25 años y quien aseguró que vio a Bascuñana en una ocasión.

Sanidad y la Fiscalía Anticorrupción sostienen que el político del PP percibió durante varios años un sueldo de la conselleria sin que se haya podido acreditar qué actividad desempeñaba.

La oficina de Prensa municipal, al servicio del investigado

Las dos asesoras de comunicación del Consistorio acompañaron al regidor en su cita judicial 

El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, acudió a declarar a los juzgados «por un asunto personal» que él mismo quiso separar de su actual cargo al frente del Ayuntamiento utilizando el departamento de Prensa del propio Consistorio que dirige. Las dos asesoras que tiene la oficina municipal de comunicación acudían minutos antes de que llegara el regidor al Palacio de Justicia de la plaza de Santa Lucía. Allí advertían a los medios de comunicación apostados en la puerta que Emilio Bascuñana no haría declaraciones ni a la entrada ni a la salida y organizaban una comparecencia del médico y regidor y de su abogado en la plaza del Carmen, junto a la sede del Ayuntamiento, una vez concluyera su declaración, como si el asunto a tratar fuera una rueda de prensa municipal más o una comparecencia en calidad de alcalde. 

Ambas asesoras de prensa, que cobran un sueldo público del Ayuntamiento de Orihuela, acompañaron a Bascuñana tanto a la entrada de los juzgados como en esa comparecencia.

Por otro lado, Cambiemos Orihuela volvió a pedir este miércoles la dimisión del alcalde por su investigación. La formación considera que «el paseíllo judicial» del alcalde «es la punta del iceberg de una profunda irresponsabilidad política» y criticó su «actitud chulesca y soberbia», señaló este partido de la oposición.