El grupo municipal socialista convocó el miércoles su habitual reunión previa al debate plenario en la que se había incluido de forma genérica un apartado de «cambios organicos» en su funcionamiento interno: la sustitución de la edil Fanny Serrano por el portavoz Andrés Navarro en todas comisiones informativas previas el pleno, en las que se informa de los expedientes y se dictaminan para su debate posterior. En esos órganos colegiados están representados todos los grupos de forma proporcional a su número de concejales.
Hasta el miércoles por la mañana el PSOE local daba por hecho que esa modificación pero finalmente Navarro dejó sobre la mesa el asunto en el transcurso de la reunión cuando el decreto del alcalde Eduardo Dolón (PP) ya estaba redactado. Responsables del partido a nivel provincial y autonómico desautorizaron la decisión de Navarro, que contaba con el respaldo suficiente en el grupo para decidirla, solo necesitaba dos votos favorables y dos abstenciones. El portavoz socialista justificó la medida en el hecho de que Serrano esté supuestamente atacando a Navarro públicamente por su gestión de las cuentas de la asignación para el funcionamiento de grupo, aunque la edil no ha hecho declaraciones sobre ese asunto.
La semana pasada se hizo público, a través del expediente de justificación de esas cuentas que estaba en manos de los seis grupos, que el PSOE empleó 600 euros de esa asignación en comidas en restaurantes de Torrevieja durante 2020. Un gasto legal pero que los propios socialistas califican de inapropiado y poco ético. Navarro argumentó que se trataba de almuerzos institucionales aunque no ha desvelado quién ha participado en ellos y remarcó que consultó con funcionarios del Ayuntamiento de Torrevieja y con la dirección del partido sí podía cargarlos a la asignación del grupo y respondieron de forma afirmativa, para el caso de gastos protocolarios e institucionales.
En la última participación de Serrano en una comisión trasladó su desacuerdo con el uso que los grupos han realizado de ese dinero público, incluyendo implícitamente al PSOE, pero también al PP que ha pagado una factura de 2.000 euros con su asignación de grupo por la defensa legal de un asesor del alcalde, antes concejal. Y la exedil de Vox, ahora concejal no adscrita, ni siquiera ha presentado sus cuentas. La desaparición del dinero destinado a Vox está siendo investigado por un juzgado y la Guardia Civil.
El portavoz socialista también ha cuestionado el hecho de que Serrano, que participó en la reunión, haya actuado en los últimos meses por su cuenta a la hora, por ejemplo, de realizar recursos judiciales -que inicialmente tuvieron el respaldo del grupo- contra la tramitación de los presupuestos.
