Hay algunas diferencias entre aquel "Pascual Flores", navío histórico original que recibiera el puerto de Torrevieja un domingo 5 de septiembre de 1999 y éste, réplica a su imagen y semejanza, que llegó ayer al mismo puerto. El "nuevo" pailebote que ahora va a recorrer los puertos de Europa no se va a hundir después de su última puesta a punto, y entre aquel recibimiento berlanguiano con banda música, canto de habaneras y traca final destaca la discreción de la llegada de este martes. Entre ambos han pasado 22 años y 4,8 millones de euros -oficiales- de inversión. Por fin, el barco, el "Pascual Flores", navega. Recorrerá, con suerte, medio mundo representando la tradición marinera local. Y eso es al fin y al cabo lo que cuenta, opinan algunos torrevejenses mientras se encogen de hombros cuando alguien les recuerda su enorme coste.
La mejor definición del velero la ha dado el presidente de la Fundación Nao Victoria, José Fernández de Cabo, que hace ahora once años comenzó la aventura de poner en valor un barco "que estaba a punto de no tener marcha atrás". Pese a haber sido reconstruido por completo (una vez certificada la inviabilidad de reparar el pailebote original -180.000 euros- y terminar desguazado en un vertedero de Bigastro), el barco recreado por completo por Astilleros Carrasco (3,6 millones de euros) y botado en 2008 se encontraba en estado de abandono. El Consell de Camps dejó tirado al Ayuntamiento de Torrevieja en su promesa de convertirlo en un barco escuela autonómico.
"Es una excelente representación de barco de trabajo, construido con maderas nobles", dIjo Fernández de Cabo. El barco original, salió de un astillero torrevejense a pie de una playa -ya desaparecida-, en 1917, y se utilizó para transportar sal y fruta a puertos de Europa, del Magreb y del Caribe.
Sobre las doce y media, con viento de levante el pailebote Pascual Flores ha arribado impulsado a motor por razones de seguridad -aunque desplegó las velas a unas millas de la costa- al puerto de Torrevieja en la que será la primera parada de su gira internacional por aguas europeas "como embajador itinerante del patrimonio turístico y cultural de la ciudad por primera vez desde su restauración".
El alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón y el presidente de la Fundación Nao Victoria, José Fernández de Cabo, recibieron en el puerto al navío torrevejense que ha atracado bajo el mando de su capitán, Manuel Murube, junto a 12 tripulantes, muchos de ellos aprendices. El barco se ha dotado de contenido expositivo y didáctico, y va a poder ser visitado por escolares y público en general en todas las ciudades en las que atraque, con un programa de actividades diseñado en colaboración con el Instituto Municipal de Cultura “Joaquín Chapaprieta”.
El Pascual Flores podrá ser visitado en el puerto de Torrevieja desde mañana miércoles, 30 de junio, hasta el próximo domingo, 4 de julio -el Ayuntamiento indicó por error ayer que se quedaría hasta el 11 de julio-. El horario de visitas será de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 21:00 horas, con entrada gratuita y siempre atendiendo a las medidas de aforo y distancia que establezcan los decretos autonómicos socio sanitarios.
Tras su estancia en Torrevieja se trasladará a Alemania, realizando varias escalas por diferentes puertos españoles como Huelva, A Coruña y Santander, y por otros europeos de Francia, Bélgica y Países Bajos, en donde participará del 9 al 12 de agosto en el Festival Marítimo de Bremerhaven junto a otras grandes e históricas embarcaciones de todo el mundo, por lo que será la primera vez que el navío torrevejense participe en un festival internacional marítimo.
La Fundación ha indicado que este festival marítimo ha requerido la presencia del barco como una de las novedades de barcos históricos y tras recuperarse estos eventos de exhibición tras la crisis sanitaria. Se prevé que en octubre regrese a España y estará todas las navidades en el puerto de Torrevieja para poder ser visitado por residentes y turistas.
Fernández de Cabo explicó que los trabajos de restauración y puesta a punto comenzaron el pasado mes de noviembre de 2020, cuando se sacó el barco del agua en los astilleros de Punta Umbría (Huelva), y en ellos han intervenido más de 100 profesionales entre carpinteros, calafates, soldadores, herreros, ingenieros y servicios auxiliares para dejarlo en perfecto estado. Muchos profesionales, ha dicho, de trabajos artesanales que ya se han perdido y que han sido "rescatados" temporalmente de sus trabajos habituales para poder realizar esta puesta a punto.
El pailebote, que ha sido restaurado y puesto a punto gracias al convenio de colaboración firmado entre el Ayuntamiento de Torrevieja, a través del Instituto Municipal de Cultura “Joaquín Chapaprieta”, y la Fundación Nao Victoria, se encuentra en perfecto estado y cuenta con todos los certificados emitidos por la Dirección General de la Marina Mercante que autoriza al Pascual Flores para la navegación internacional, por lo que puede viajar por todo el mundo.
La nota de prensa del Ayuntamiento no menciona que la Fundación Nao Victoria va a recibir 150.000 euros anuales durante cuatro años, con prórroga de uno -750.000 en total-, para hacer frente, sobre todo, a esta puesta a punto porque se han reinstalado todos los palos y la arboladura además de garantizar la estancaneidad del casco, entre otras labores. La Fundación rentabilizará la gestión del barco cobrando entrada por las visitas en los puertos y exhibiciones a las que acuda en los próximos cinco años. El objetivo final es que el Ayuntamiento de Torrevieja no deba realizar más aportaciones tras lograrse una gestión del navío, que requiere un mantenimiento muy importante de forma anual.
COSTE DEL BARCO:
- ADQUISICIÓN VELERO ORIGINAL (1999) 180.000
- GASTOS DE MANTENIMIENTO Y DESGUACE (1999-2005) 450.000
- ADJUDICACIÓN DE LA RÉPLICA (2005) 3.497.329
- CONVENIO FUNDACIÓN NAO VICTORIA (2020) REPARACIÓN Y EXPLOTACIÓN (2020) 750.000
- TOTAL: 4.877.329
- VALORACIÓN EN INVENTARIO DE BIENES MUNICIPAL : 4.666.552
