Docenas de barcos de recreo y de pesca deportiva están tomando el espejo de agua de la bahía de Torrevieja. El fondeo y baño en las aguas del puerto está prohibido. Algo que indica un enorme cartel en el dique de Levante desde marzo de 2019. El sábado por la tarde más de 60 embarcaciones, la mayor parte de recreo, y algunas de pesca deportiva, se encontraban fondeadas en las aguas del puerto.
Sobre todo en la zona aledaña al dique de protección de Marina Salinas y en el entorno de la playa del Acequión. El sábado por la tarde el movimiento de los barcos cuando izaban el ancla para dejar la zona se alternaba con el baño de personas embarcadas en otros veleros y embarcaciones muy cercanos, a lo que se sumaba el constante paso de motos acuáticas. Algo que se concentra en el espacio reducido de la bahía que ha quedado sin ocupar por las tres marinas deportivas y que puede provocar situaciones de peligro. Las fiestas a bordo de embarcaciones de recreo se popularizaron con las restricciones covid y se mantienen a través del negocio de alquiler de barcos -que en algunos casos no requieren título de patrón-. El Ayuntamiento cuenta con una patrulla marítima -que ha tenido problemas técnicos con su embarcación- que realiza labores de vigilancia y sanción, aunque es la Guardia Civil la que actúa en el puerto.
El puerto de Torrevieja lleva 9 años sin cubrir la plaza capitán marítimo para poner orden en el actual tráfico marítimo de un puerto donde amarran casi 3.000 embarcaciones. Ahora esas funciones están delegadas en Alicante o Santa Pola. Los problemas de tráfico en de entrada y salida son constantes, y se agudizan cada vez que un mercante tiene que cargar y descargar sal en el dique de Poniente.
