Han vuelto las retenciones y los boletines de la Dirección General de Tráfico que hacen protagonista a la variante de Torrevieja como un punto típico de atasco del verano español desde hace años. También han regresado los accidentes por alcance, los atascos y las maniobras de riesgo de los conductores de ambulancias por llegar lo antes posible al Hospital Universitario de Torrevieja en una carretera con un solo carril por sentido de la marcha , doble línea continua y que soporta hasta 40.000 vehículos diarios. El problema de seguridad -con uno de los tramos de mayor incidencia de accidentes graves en España-, sobrepasó en 2014 al de las propias retenciones, y Fomento en un intento de bajar la siniestralidad, decidió prohibir los adelantamientos en ocho kilómetros y ubicar dos radares de control de velocidad.
El trazado definitivo debió entregarse a finales de 2019 pero el plazo se amplió para diseñar «alternativas»
Pero hay algo que tampoco ha cambiado sustancialmente este verano: el procedimiento administrativo para aprobar el proyecto definitivo de duplicación de la calzada y adjudicar las obras. El Ministerio de Transportes y Movilidad, dirigido por el valenciano José Luis Ábalos, ha indicado a INFORMACIÓN que «una vez que se han incorporado nuevas alternativas (del trazado) se está trabajando en la documentación necesaria para iniciar el procedimiento ambiental ante el órgano ambiental». En este caso el proyecto ya está sobre la mesa del Ministerio de Transición Ecológica.
La retenciones regresan este verano a un vial con un solo carril que asume hasta 40.000 vehículos diarios
La redacción del proyecto fue adjudicada a la empresa Consultrans en junio de 2018, con un plazo de ejecución de 18 meses, que culminaba en diciembre de 2019. El Ministerio tuvo que ampliar el plazo de elaboración de los trabajos a la empresa para que ideara distintas alternativas del trazado. Y el martes el de Transporte señalaba a INFORMACIÓN que todas esas alternativas, que no ha dado a conocer públicamente, deben superar ahora el trámite de evaluación ambiental.
Si complicado era elaborar un proyecto de desdoblamiento -dos carriles por sentido de la marcha- sin que el Ayuntamiento haya garantizado los terrenos suficientes de servidumbre, lo que deja carriles de acceso y otras infraestructuras a escasos metros de zonas residenciales, no menos complicado es rebasar el trámite ambiental en una carretera que linda con el Parque Natural de las Lagunas de Torrevieja y La Mata.
El Gobierno justificó en noviembre pasado el retraso de un año en la entrega del proyecto de ejecución definitivo del trazado de la duplicación de la variante de la N-332 a su paso por Torrevieja porque durante la redacción «se ha considerado oportuno estudiar nuevas alternativas para llevar a cabo la actuación, con el objetivo de obtener la mejor desde el punto de vista ambiental, funcional, económico y territorial, lo que ha obligado a modificar el plazo», según fuentes de la administración central. Mientras, la aprobación definitiva del proyecto parece eternizarse y los 40 millones estimados de ejecución de las obras siguen sin aparecer en los presupuestos generales, año tras año. Ocurrió bajo el mandado de Mariano Rajoy, y pasa ahora con el de Pedro Sánchez.
Inicialmente existía un compromiso entre la administración autonómica y la central - concretado en 2008- que indicaba que era la primera la que debía asumir el proyecto y el Ministerio su construcción. La Generalitat redactó y presentó el proyecto en 2015, pero el Ministerio lo devolvió con más de una docena de deficiencias. La nueva variante, que completaría la doble calzada que sí se construyó entre Guardamar y Torrevieja y Torrevieja y Pilar de la Horadada.
