Si el martes el PSOE daba aire al grupo municipal del PP al anunciar su respaldo a la modificación de crédito que le va a permitir disponer de 9,4 millones de euros de inversión este año, el voto efectivo de los socialistas ayer en el pleno a los populares les ha dado alas. El alcalde Emilio Bascuñana (PP) afrontaba los dos años de mandato que restan sin poder vender proyectos concretos a su electorado, pero ahora los podrá hacer realidad en un momento político en el que apenas cuenta con respaldos en su propio partido y con una complicada situación judicial. El alcalde, casi de forma inesperada, se ha encontrado con la opción de apoyo del PSOE, liderada por Carolina Gracia, que deja fuera del ámbito de decisión a Ciudadanos.
Este «regalazo» ha generado críticas internas en el PSOE porque el PP, si quiere, ya no necesitará negociar los presupuestos -que por cierto no ha logrado sacar adelante durante todo este mandato- con su socio de gobierno de Ciudadanos. Puede proponer nuevas modificaciones de crédito e incluso pedir coherencia al PSOE para que también respalde los presupuestos de 2021. La modificación de ayer deberá incorporarse a esas cuentas , presupuestos que el primer edil asegura que están casi ultimados y que Ciudadanos todavía confiaba el martes en poder negociar. Pero ayer, en el pleno extraordinario, el PP contó con los seis votos del PSOE, sin que le importara ya ni el rechazo de Ciudadanos ni la abstención de Cambiemos y Vox , a la hora de validar los 9,4 millones de euros que se destinarán a sufragar proyectos que cuentan con financiación europea de los fondos Edusi. Entre ellos se encuentra las obras de rehabilitación del Palacio Rubalcava, que salvo la cubierta -lo que evita que se venga todo abajo-, presenta un lamentable estado de semiruina. También la financiación que va a permitir, por fin, que Orihuela pueda darle uso al antiguo edificio de los juzgados en la calle Santa Justa tras la cesión de la Generalitat y la rehabilitación, también para uso de municipal, de la antigua sede de la Caja de Nuestra Señora Monserrate o la reurbanización de zonas del casco histórico.
El vicealcalde Aix recordó ayer que esta financiación de proyectos deja fuera a las pedanías y a Orihuela Costa, y se preguntó por qué no se han llevado todas las previsiones de inversión en un proyecto conjunto de presupuesto.
En la valoración realizada en la nota de prensa institucional sobre el pleno, donde se obvia el rechazo de Ciudadanos a la propuesta, se indica que «esta importante inyección económica puede realizarse gracias a la posibilidad de utilización del remanente de tesorería general que se ha producido una vez realizada la liquidación del ejercicio 2020, año atípico muy marcado por graves sucesos como los efectos de la DANA y la llegada de la pandemia provocada por la COVID 19».
Por su parte Cambiemos, que se abstuvo ayer, aseguró que en el pleno «se asistió a la prueba de que Orihuela está bloqueada entre la incompetencia y el caciquismo». A juicio del concejal Javier Gracia «tener que votar, a estas alturas, el desbloqueo de remanentes que deberían estar ejecutados hace años revela la negligencia sistemática del Gobierno Local».
Para la formación de izquierdas «en todo caso hay algo que debe quedar claro. El choque entre PP-C,s al que hemos asistido hoy, no tiene que ver con diferencias ideológicas, sino con la manera en que ambos partidos se están disputando cuotas de poder del Ayuntamiento para defender, cada uno de ellos, intereses empresariales, particulares y personales que nada tienen que ver con el interés de Orihuela. Es una pelea de gallos que no tiene nada que ver con las necesidades de Orihuela». Gracia alertó del incremento de hasta un 50% en el gasto de estos contratos con respecto a los que venían contemplados en su financiación inicial.
Oposición a las «pretensiones de anexión de Rafal»
El pleno de Orihuela expresó ayer de forma su rechazo «unánime y sin fisuras de los grupos municipales», según la nota de prensa del Ayuntamiento «las pretensiones del alcalde de Rafal de anexionarse parte del territorio oriolano, concretamente la zona conocida como las casas baratas en El Mudamiento, que comparten calles con Rafal. «Si bien es cierto que cada grupo mantenía unos argumentos diferentes al respecto, todos han coincidido en lo principal, que es, solicitar el archivo del expediente a la Dirección General de Administración Local», según el PP.
