La Guardia Civil ha desarticulado en Torrevieja un grupo criminal, formado por once personas -entre ellas, cuatro menores-, como presuntas autoras de doce robos con fuerza, un delito de tráfico de drogas y un delito de receptación de objetos robados. La organización pagaba con droga a los menores por los robos cometidos.
Han sido arrestados seis hombres (entre 22 y 37 años), una mujer (21) y cuatro menores (entre 15 y 17), como presuntos autores de doce delitos de robo con fuerza en las cosas, un delito de tráfico de drogas y un delito de receptación. Los dos principales cabecillas han ingresado en prisión.
A principios de marzo de este año, agentes de la Guardia Civil de Torrevieja identificaron a unas personas que caminaban por la vía pública transportando varios objetos de "dudosa procedencia". Los investigadores se dieron cuenta de que se encontraban ante una organización dedicada presuntamente a los robos con fuerza en locales y viviendas de Torrevieja y Orihuela Costa, y que usaba a menores de edad como autores materiales. A cambio de los servicios prestados, se les pagaba con droga.
Con estos datos, dio comienzo la operación “Zona VIP”, desarrollada durante cinco meses, en tres fases, por el Área de Investigación de Torrevieja, y que culminó la semana pasada con las últimas detenciones.
El grupo lo formaban siete adultos, de los cuales dos eran los cabecillas principales. Ellos eran los encargados de captar a menores de edad, por los parques de Torrevieja, ofreciéndoles droga para que la probaran.
Una vez ganada su confianza, y ante la imposibilidad económica de pagar las dosis de hachís, marihuana o pastillas de éxtasis, los adultos proponían a los menores que cometieran robos, con o para ellos, y así saldar la deuda.
La Guardia Civil decidió intensificar las vigilancias en parques y en los entornos de los menores de edad quienes, bajo la influencia de los líderes del grupo, dejaron de estudiar y no asistían a los centros escolares. Hubo incluso ocasiones que sustrajeron objetos de sus propios familiares para venderlos y conseguir la droga.
Cinco meses de investigación
Los robos que se cometían en viviendas, se realizaban tras un apostadero para asegurarse de que no hubiera nadie en ese momento. Entonces entraban en acción los menores. "La gran ventaja de utilizarlos", señala la nota de la comandancia de Alicante, era que, "en el caso de que los agentes los sorprendieran, serían éstos los detenidos y no los mayores de edad".
Los objetos robados se trasladaban "inmediatamente a una casa usurpada donde se almacenaban hasta encontrarles salida en el mercado negro".
Tras cinco meses de investigación, y "obtenidos los indicios para demostrar la función ejercida por cada uno de los investigados -labores de vigilancia, apertura de las viviendas, venta de los objetos sustraídos en el mercado negro, venta de droga en los parques infantiles-, se llevaron a cabo las detenciones. También se realizó una entrada y registro, en una vivienda de Torrevieja, donde se recuperaron algunos objetos procedentes de los robos, e intervinieron varias sustancias estupefacientes y útiles para su posterior dosificación y venta.
