Manuel Martínez Guirao y Conchita Boj Andreu recibieron ayer el Escudo de Oro del Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía en reconocimiento a toda una vida dedicada a la música y la Habanera, desde la enseñanza, la captación de talento coral, la composición y la dirección de coros. El matrimonio, con toda una vida dedicada a las habaneras y al certamen, recibió, muy emocionado una distinción, que agradeció de "corazón" en el tornavoz de las Eras de la Sal con el aplauso del público que casi llenaba el aforo en la velada de clausura de la 67º edición del certamen de canto coral.
Velada marcada por la participación de la Unión Musical Torrevejense y los solistas torrevejenses Francisco Moreno, Nuria Maddaloni, Lucía España y Víctor Alcañiz con un repertorio de zarzuelas y habaneras, que concluyó con “Torrevieja” del maestro Lafuente.
Los himnos de Torrevieja, Comunidad Valenciana y España pusieron fin a una edición calificada por la organización como "memorable, donde se ha acreditado al máximo nivel musical el compromiso de la ciudad con su seña cultural e histórica más identificativa, declarada de interés turístico internacional y medalla al mérito cultural de la Generalitat Valenciana" y marcada por las restricciones covid, por segundo año consecutivo, que han impedido la fase de competición y la participación de coros internacionales.
El alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, clausuró el que ha sido el segundo Certamen de la ‘era COVID’, resaltando el esfuerzo que ha supuesto esta edición, tanto para la Comisión Técnica en la complejidad del planteamiento de las veladas, como de los coros y solistas.
El presidente del Patronato, mostró su deseo de que el próximo año el Certamen pueda recuperar la competición coral y, con ella, "la presencia de los coros de todas las latitudes del planeta". Dolón manifestó que éste puede haber sido el último certamen antes de las obras de remodelación de las Eras de la Sal "si se cumplen los plazos, algo que es cierto que no suele ser lo habitual". De ser así y si en 2022 ya se estuvieran ejecutando las obras, el Certamen cambiaría de ubicación a "una alternativa en la que ya está trabajando el Patronato –dijo el Alcalde- y que en cualquier caso sería al aire libre”. La ubicación podría ser el paseo Vista Alegre, sede de las primeras ediciones del certamen. Dolón. matizó que no es seguro que el de este año haya sido el último en las Eras de la Sal antes de la remodelación porque en estos momentos está en fase de adjudicación la redacción de un proyecto que es de mucha envergadura. Además, tampoco ha comenzado la fase de excavación arqueológica previa y en ese proyecto deben decidirse cuestiones como el mantenimiento de la casa de la administración de las salinas y cómo se integra el recinto en la fachada marítima o la reubicación del patrimonio del Museo del Mar y la Sal en los muelles.
En su despedida de las Eras de la Sal la presentadora, Carolina Casado, elogió la capacidad de Torrevieja de mantener sus tradiciones y la pasión con la que lo hace. Recordó que hace seis años salió al tornavoz con su hija mayor recién nacida y que este año ya ha vuelto con ella a vivir la experiencia del Certamen.
ECOS DE TECNO EN EL TORNAVOZ TORREVEJENSE
Además de las habaneras como "Torrevieja", "Vivo sin Ti" o "La Paloma" en el tornavoz resonaban los ecos del tecno y el reguetón procedentes de la zona de ocio de Marina Salinas, en el extremo opuesto de la bahía. Los locales de ocio estaban echando el resto, a golpe de decibelios muy por encima de la ordenanza municipal, en la recta final de la jornada -debían cerrar a las doce y media de la noche-, en el fin de semana que ha registrado la mayor ocupación de turismo residencial en lo que va de año. Una sesión DJ que no hizo ninguna gracia a los responsables del certamen -no se la hace tampoco a los vecinos- considerando que todo el tráfico del paseo Vista Alegre junto a las Eras de la Sal está cerrado durante una semana solo para impedir que el ruido interfiera en la celebración del encuentro coral.
Mientras el alcalde dirigía al público unas palabras para cerrar la edición que terminaba y abrir el 68º Certamen desde la misma zona de Marina Salinas se disparaba un castillo de fuegos artificiales.
La gerencia de esta misma concesión deportiva y lúdica prohibió a los vecinos que se acercaron el pasado fin de año el disparo de fuegos artificiales en la zona del relleno ante el "peligro que entrañaban para la seguridad de los barcos", restricción que no afecta, al parecer, a los locales que tiene arrendados en el interior del recinto.
