No es la primera vez que vecinos de Orihuela Costa se echan a la calle para lamentar el que consideran como abandono por parte de un gobierno que está a 30 kilómetros. Más de doscientos vecinos de Orihuela Costa protagonizaron ayer una protesta con cacerolada para reivindicar al Ayuntamiento que cubra los servicios públicos mínimos y dote de algunas infraestructuras básicas de las que carece esta zona del litoral oriolano en la que residen 30.000 vecinos de forma permanente y el triple durante los meses de verano. Las deficiencias en recogida de residuos, los graves problemas de seguridad ciudadana, mantenimiento de viales, falta de líneas de transporte urbano, ausencia de dotaciones municipales culturales y de encuentro, de señalización viaria o de la red de pluviales, centraron ayer las quejas de los concentrados, ya «quemados» en el ecuador de la temporada alta turística, momento en que esos problemas se agudizan.

La concentración fue convocada por la Asociación Orihuela Costa en Acción (AVOCA) y secundada por otros 11 colectivos y asociaciones vecinales más, además del Partido Claro. Coincidía con la celebración del pleno ordinario en la ciudad, y con ella quisieron expresar su «hartazgo e indignación» por esa larga lista de problemas sin resolver desde hace años y el agravio que, aseguran, se produce entre una zona del término que recibe mucho menos de lo que aporta al presupuesto municipal.

Vecinos de Orihuela Costa exigen al Ayuntamiento servicios e inversiones

Tomás Moreno, presidente de AVOCA, dio lectura a un manifiesto en el que subrayó que los vecinos de Orihuela Costa, a juicio de los convocantes, «llevan muchos años sufriendo los mismos problemas, pero cada vez de más gravedad» y en verano «corremos el riesgo de perder el turismo que nos visita». El lema de la concentración más repetido fue «Basta ya» y «Queremos servicios, pagamos impuestos», acompañado de pancartas en las que se denunciaba el «abandono» del litoral y alguna alusión a la segregación del resto de Orihuela. Las principales críticas se dirigieron contra el alcalde Emilio Bascuñana al que los vecinos acusaban de aparecer por Orihuela Costa «solo para hacerse la foto».

Asociaciones

Las asociaciones reprocharon al primer edil que en los últimos años el Ayuntamiento oriolano haya ingresado más de 20 millones de euros por la venta de parcelas de la costa pero no «hayan servido para mejorar y renovar nuestras obsoletas infraestructuras» en la Costa, mientras que el gobierno local acaba de aprobar 10 millones de euros en fondos europeos para la ciudad de Orihuela. El gobierno PP-Cs no valoró ayer la protesta vecinal.

Con su cacerolada los vecinos reprocharon además al concejal de Aseo Urbano, Dámaso Aparicio (PP) su "hartazgo e indignación" por el estado que, en su opinión, presentan las calles "sucias, con el pavimento impregnado de lixiviados y contenedores viejos y rotos, con basura alrededor". También la presencia de podas y enseres que "permanecen semanas en las calles, pendientes de recogida, como consecuencia de las deficiencias del servicio, la falta de un ecoparque, el incivismo ciudadano y la falta de control policial".

En el mismo tono, se expresaron sobre la gestión del concejal Ángel Noguera (Cs) por la falta de mantenimiento de los viales público por " las enormes matas de broza y malas hierbas que hay en nuestras calles y las palmeras sin podar", las deficiencias en la red de alumbrado público obsoleta que pide a gritos una renovación, las "inundaciones recurrentes que sufrimos por no poner en marcha con más agilidad el Plan de Pluviales o la falta de reparación, a pesar del tiempo transcurrido, de los acantilados de la costa, que sufren derrumbes en muchas zonas, por falta de mantenimiento, siendo el máximo exponente el socavón de La Caleta, con casi 2 años de antigüedad y que amenaza con colapsar parte del paseo.

Seguridad

Al concejal de Seguridad, Antonio Sánchez (Cs) le recriminaron la falta de efectivos policiales, "insuficientes, a todas luces, ante la ola de robos que sufrimos en las casas y en los vehículos aparcados en la calle, la ausencia, a su juicio, "de control y sanciones de las conductas incívicas y episodios de vandalismo o "las graves carencias de algunas rotondas fuera de estándares y de la señalización horizontal y vertical, que suponen un grave riesgo para la seguridad vial".

También cuestionaron la falta de un transporte público "mínimamente aceptable, que conecte todas las urbanizaciones de la costa con el centro de salud y hospital: y a las urbanizaciones con las playas" o la ausencia de un fomento de una actividad económica distinta al turismo residencial, con la creación, por ejemplo, de un polígono industrial, "que serviría de complemento al modelo actual".

Además de los vecinos, muchos de ellos de origen británico, acudió un nutrido grupo de miembros del Partido de Orihuela Costa (Claro). También se dejaron ver militantes de Vox en esta zona del municipio acompañados por el diputado nacional de esta formación, el oriolano de La Murada, Manuel Mestre.

LA CIFRA

12 AÑOS

«Jugarse la vida» cruzando un puente.

Los vecinos reclamaron al Ayuntamiento el desdoblamiento para uso peatonal del puente de la AP-7 en Lomas de Cabo Roig pendiente desde hace 12 años.

Cambio de ubicación a última hora de la protesta

La concentración tuvo que modificar su ubicación inicial desde la sede del Ayuntamiento oriolano en Playa Flamenca a la plaza de Cala La Mosca por indicación de la Policía Local, al realizar los convocantes una previsión final de asistencia mayor de la que inicialmente habían notificado de cien personas. Comunicado el cambio a última hora, la mayoría de convocados aparecieron en la sede del Ayuntamiento, aunque fueron escoltados después por la Policía Local al nuevo emplazamiento.