Orihuela contará con una red de carriles bici que comunicará varias pedanías con el casco urbano. El primero en ponerse en marcha es el que va desde Orihuela a la urbanización de Montepinar, que llega hasta la rotonda de la antigua CV-870. Se trata de una obra de casi dos kilómetros en la que se ha pavimentado, además del carril bici, toda la calzada, se han realizado seis imbornales y se ha cambiado el peralte de la carretera para evitar que haya acumulación de agua, sobre todo en la parte interior.
Además de la pintura horizontal tendrá también una sección vertical donde se han colocado unos hitos delimitadores del carril bici para dar seguridad al ciclista. Esta nueva infraestructura ha supuesto una inversión de 227.480 euros. Desde la rotonda de la antigua CV-870 hasta la entrada a la urbanización se va a hacer cargo la Diputación con un proyecto para ejecutar más de 3,5 kilómetros de ese carril bici.
Los tramos cicloturistas completarán un total de 11 kilómetros alrededor de la localidad para comunicar las pedanías
La institución provincial invertirá 725.000 euros en la mejora de la seguridad vial de esa carretera a Montepinar, la CV-868, y en la CV-923 entre Bigastro y Hurchillo. Así, contempla una inversión de 350.000 euros para llevar a cabo la rehabilitación de la CV-868. Este proyecto comprende el refuerzo del firme y el ensanche de la plataforma, con el objetivo de construir un futuro andén mixto para peatones y ciclistas. El diputado provincial de Carreteras Alejandro Morant, que ayer visitó la zona, anunció que la Diputación ya tiene encargado el proyecto de la segunda fase, que dará continuidad a la carretera para enlazar con la urbanización Montepinar y el futuro parque de bomberos para «facilitar la movilidad, favorecer la conectividad entre los núcleos de población e incrementar la seguridad vial».
Eliminación de la curva
Por otro lado, la Diputación sufragará con 375.000 euros los trabajos de mejora del trazado de la CV-923 en el tramo entre Bigastro y Hurchillo. La actuación incluye la reordenación de los accesos directos a la vía, especialmente en la zona de entrada al CEIP «Manuel Riquelme» de la pedanía oriolana. A este centro educativo acuden muchos niños que residen en poblaciones cercanas cuyo desplazamiento se realiza en coche. Con la mejora desaparecerá una curva cerrada, bastante peligrosa, y se convertirá en un aparcamiento para los vehículos y está previsto otro carril bici en este tramo.
«También se ha licitado el proyecto del carril ciclo-peatonal de la CV-903 entre las pedanías de Hurchillo y Arneva para hacer un cinturón de carriles-bicis, en el entorno inmediato de Orihuela. Hay un recorrido perfecto con Orihuela-Arneva con la CV-921; Arneva-Hurchillo CV-923 y Hurchillo-Orihuela CV 925 completando 11 kilómetros alrededor de Orihuela», explicó el edil de Desarrollo Rural, Víctor Valverde. Por su parte, el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana dijo que «el objetivo es que tengamos una red de carriles bici ciclo peatonales que nos permitan una movilidad más adecuada y acorde con nuestros tiempos siguiendo criterios de sostenibilidad».
